En contra de todos los periodos de pánico sobre la corrosividad de la
cultura pop, la campaña de 1980 para dilapidar a la música heavy metal
que destacaba por el alto nivel de decibelios de la música y también de
las protestas.
Con dramáticos testimonios en cortes y en audiencias del congreso,
con padres preocupados y un gobierno que era advertido que grupos como
Iron Mailden o Metallica trataban de transformar en “ente” a nuestros
hijos y sumirlos en una oscuridad moral y espiritual, hasta incluir la
adoración a Satán. Pasaron ya tres décadas desde que este presunto
intento de infiltrar a Satanás en los cerebros de los jóvenes a través
de sus tímpanos. ¿Y como andan esos metaleros ahora? ¿Acaso esa música
los hundió en un espiral maligno y vidas sin sentido?
No, no es así, de acuerdo a un nuevo estudio publicado. De hecho los encuestadores encontraron que los fans del metal eran “Significativamente mas felices en su juventud y mejor adaptados a la vida diaria” comparados con sus pares, quienes preferían otros géneros musicales, y en paralelo a un grupo de estudiantes de colegio.
“El apoyo social es un factor protector crucial para jóvenes con problemas. Los aficionados y músicos por igual sintieron empatía en la comunidad metalera, y una manera de experimentar emociones aumentadas con personas de ideas afines.”
“Los fans del metal experimentaban (supuestamente) experiencias
sexuales riesgosas, drogas y vidas de estrellas de rock and roll” decía
un reporte realizado por la psicóloga Tasha Howe de la Universidad Estatal de Humboldt. “Aun asi la identidad metalera les sirvió como factor de protección ante eventos negativos en sus vidas”.
El estudio publicado por el diario Self and Identity,
presento a 3777 adultos: 154 eran fans del heavy que crecieron en los
ochentas (incluyendo músicos y “groupies”), ochenteros que escuchaban
otro tipo de música durante su adolescencia y 153 estudiantes de la
universidad de California. Miembros del ultimo grupo fueron reclutados
por el departamento de psicologia. Los demás, fueron reclutados online
Todo los participantes respondieron preguntas detalladas acerca de
sus experiencias de juventud y de los actuales niveles de éxito y
felicidad. Los resultados fueron sorprendentes.
“ A pesar de los desafíos adversos de algunos eventos de la infancia, y otros eventos riesgosos durante su juventud, los investigadores escribieron, que los aficionados del metal tuvieron mayores niveles de felicidad durante su juventud”, mas que los participantes con otros gustos musicales y los actuales estudiantes de universidad. “Estan también aun menos arrepentidos de cosas que han hecho durante su adolescencia”.
De hecho, aquellos enfocados a otros géneros que no fuesen Heavy
Metal, buscaban más consultas psicológicas por problemas emocionales que
los otros grupos, indicando menos felicidad, retrotrayéndose a su era
de adolescencia en los ochentas.
El informe viene con un extra. Presentó alta funcionalidad en
individuos que se ofrecieron a participar y reportar sus vidas. Si
alguien estuviera tan deprimido y sumido en la oscuridad, siendo adictos
a las drogas o victimas de suicidio, obviamente no hubieran sobrevivido
tantas décadas. También se descubrió que los fans del metal y algunas
gruopies (en particular) vienen de familias problemáticas.
Pero a pesar de estos inconvenientes, “los metaleros en general no
fueron significativamente más propensos a intentar el suicidio o tener
relaciones sexuales a edades más tempranas que otros jóvenes”, dice el
nforme de Howe y sus colegas. “Tampoco eran más propensos a faltar al
trabajo por problemas de salud físicos o mentales en la edad adulta.”
Entonces, ¿cómo sobreviven para convertirse en “la clase media, un
trabajo remunerado, relativamente bien educada” adulta? Howe y sus
colegas tienen una muy buena idea. “El apoyo social es un factor
protector crucial para los jóvenes con problemas”, señalan. “Los
aficionados y músicos por igual sintieron un parentesco en la comunidad
de metal, y una manera de experimentar emociones aumentadas con personas
de ideas afines.” Este sentido de pertenencia en última instancia, ayudó a impulsar su transición positiva a la madurez.
En otras palabras, si estas pasando por un momento difícil, lo que realmente te ayuda es reunirte con personas con ideas afines.
Fuente: Icarus Music