Por Fernando García - Se editó en Inglaterra la discografía de Manicurd Noise. En el grupo tocaba la primera baterista de Sumo, Stephanie Nuttal. Y su sonido se parece al de la banda de Luca Prodan.
Para oídos ingleses se trata de otro rescate de la escena independiente que floreció en Manchester a fines de los 70. Oportuno, si se atiende el actual repaso que críticos y artistas (a veces edificando una obra sólo desde la percepción crítica: especialistas que tocan) le dedican al pos-punk. Para oídos argentinos, es distinto: se trata de un hallazgo que completa, al fin, el rompecabezas de la increíble historia de Luca Prodan y Sumo.
La noticia es esta. El sello independiente Caroline True reflotó la obra completa, hasta aquí inédita, de Manicured Noise. La batería minimal y precisa que se escucha en los 18 tracks del disco Northern Stories 1978/1980 vibra en la gracia del pulso de Stephanie Nuttal, la chica que siguió a Prodan en su refugio cordobés como si de un Che Guevara rocker se tratara. La Nuttal, que hoy tiene un cameo en el filme Luca, duró poco en la Argentina (la guerra de Malvinas la devolvió a Inglaterra) pero su incomprensible estadía contribuyó a subir el octanaje de misterio de Sumo.
El tiempo y la remasterización digital, pues, han corrido el velo en el caso de la baterista inglesa de Sumo: sobran rastros de la obra período Traslasierra de Prodan en la música angular y neurótica de Manicured Noise.
Excepto por un simple con cuatro temas que editó Charisma en 1979, todo el material permaneció veinte años en casetes archivados por Steve Walsh, cantante de Manicured Noise. Según le explicó a Clarín John Kertland, de Caroline True, fue el reconocido crítico Jon Savage (autor del indispensable England's Dreaming, una historia del punk) quien rescató del olvido a los Manicured Noise al incluir la canción "Faith" (al parecer, un módico hit manchesteriano) en una recopilación pos-punk en la que trabajan para 2008. Con el simple original llegaron los casetes Ampex y la revelación que terminó en CD.
En la descripción que Walsh hace del grupo en el álbum puede encontrarse la conexión Sumo. "Una base de chicas disco-asesina, un saxo estilo Coltrane y un refugiado arty punk", escribe. Excepto por la bajista Jodie Taylor, el resto de la fórmula cabría, por ejemplo, para hablar de las versiones primitivas de, por ejemplo, De Be De y Banderitas y Globos.
Paradojalmente, el disco punk (sí, ya lo inventaron) de Manicured Noise prefigura y empalidece ante el de Sumo. No es chauvinismo (¿de qué país fue Sumo?) sino la posibilidad de medir, con un nuevo instrumento, a cuantos años luz brilló la estrella de Luca Prodan. La posterior conformación con Diego Arnedo y Ricardo Mollo terminaría de alejar al grupo del dogma de época. Un imposible pos-punk tocado con manos de hard rock. Gracias.
Manicured Noise fue fugaz pero estuvo en el tiempo y lugar correctos. En la segunda mitad de 1978 estaban ensayando en las ruinas industriales de Manchester. La sala contigua la ocupaba Joy Division que, según escribe Walsh, acicateaban al grupo con el mote de "punk Pink Floyd". Entre 1979 y 1980 fueron habitués en The Factory, algo así como La Cueva pos-punk. En el booklet se reproducen flyers de fechas. Uno consigna que el 15 de diciembre de 1979 abrieron para Human League. También les tocó telonear para Wire, Siouxsie y The Pop Group. Historia.
Lo de punk Pink Floyd es infundado. Manicured Noise es, sobre todo, un grupo de funk blanco minimalista cuya paleta de sonidos destila época. El saxo omnipresente que va de la tradición arty (Roxy Music, Bowie) al northern soul (Dexy's Midnight Runners, Specials) y las bandas de sonido (hay un cover de Lalo Schifrin). El estilo neurótico de Walsh remite a Talking Heads y hasta coquetean con la abstracción avant garde en una sesión junto al expedicionario musical David Cunningham. Bajo tanta referencia corre en Manicured Noise un nervio propio, acerado. Un grupo sobrevaluado como The Rapture necesitaría una inyección urgente de este esforzado y dramático recuerdo de provincia.
Inmediatamente después a estas grabaciones encontradas, en las casi montañas argentinas, Sumo.
Stephanie Nuttal en la actualidad |