Si digo Van Halen, el hard rock esencial aparece en forma inmediata y
referencial. Ahora bien, una cosa es Van Halen con David Lee Roth y otra
cosa sin él. Entendiendo que la evolución lleva consigo cosas positivas y cosas negativas es que no podemos desentendernos de ellas a la hora de hacer un análisis. Los gustos personales no pueden - ni deben - intervenir ya que no sería justo para con el artista y su obra y por otro lado, los lectores/oyentes estimo que no tienen interés en saber si al crítico le gusta o no el disco. De hecho, muchas veces no leemos quién es el autor de tal o cual crítica sino la crítica en sí.
Acaba de salir el disco "Tokyo Dome live in concert" y a
partir de ahí, la prensa especializada argentina demuestra una vez más
que tiene un critero ambiguo: para Efecto Metal es un discazo y el vocalista mantiene su voz como antaño. Para Jedbangers es un disco mediocre con un vocalista mudo que apenas mantiene el carisma...
Eddie Van Halen (60) mantiene el fuego sagrado al igual que David Lee Roth (60) llevando - junto a Alex (62) y Wolfgang (24, hijo de Eddie) - a la banda al lugar que le corresponde por historia: ni más ni menos que al podio del hard rock fiestero. ¿Sirve de algo retrotraerse a la década del '80 para analizar el disco de un concierto de 2013 (para EM 2014, ni en eso se ponen de acuerdo...) de la misma banda? La respuesta es más que obvia, NO. Sería como esperar de Maradona que hoy le haga el gol a Inglaterra tal cual lo hizo en 1986. Maradona se retiró a tiempo podría esgrimise y es verdad, pero también es verdad que un músico no depende de su estado físico como un deportista de la alta competencia para seguir vigente sino que a medida que va pasando el tiempo ofrece variantes que deben ser las analizadas y no esperar lo mismo de un músico de 60 como si tuviese 25 o 30 años. Por otra parte, creer que al escuchar a David Lee Roth hoy estamos escuchando al mismo de "Diver down" o "1984" es lo mismo pero de la vereda de enfrente. ¿Será que el crítico es quien no evoluciona?