Sólo para apuntalar lo que se experimenta en carne propia, un estudio de la Universidad de Queensland, publicado en el prestigiado boletín Frontiers In Human Neuroscience, ha demostrado de manera científica que escuchar música agresiva no incrementa los niveles de estrés e irritabilidad, sino al contrario, los reduce e incrementa la creatividad.
El estudio se realizó con 39 personas cuyas edades oscilaban entre los 18 y 34 años de edad, a quienes se pidió rememorar situaciones que los hubieran enfurecido recientemente o en el pasado, las cuales tuvieron que ver con relaciones amorosas, empleo y situación financiera. Una vez hecho lo propio se les dio a escoger entre escuchar algunas canciones de distintos subgéneros del Heavy Metal o permanecer en silencio. En ambos casos el estudio demostró que los participantes no sólo sufrieron un descenso en su enojo sino que además al mismo tiempo emergieron y se incrementaron emociones positivas.
El estudio refiere como “una sana forma de procesar la ira” el escuchar música extrema. Los participantes se mostraron más activos e inspirados y mucho menos irritados después de escuchar algunas de las 46 canciones escogidas para el experimento. Aquí la lista completa de las canciones.
El estudio se realizó con 39 personas cuyas edades oscilaban entre los 18 y 34 años de edad, a quienes se pidió rememorar situaciones que los hubieran enfurecido recientemente o en el pasado, las cuales tuvieron que ver con relaciones amorosas, empleo y situación financiera. Una vez hecho lo propio se les dio a escoger entre escuchar algunas canciones de distintos subgéneros del Heavy Metal o permanecer en silencio. En ambos casos el estudio demostró que los participantes no sólo sufrieron un descenso en su enojo sino que además al mismo tiempo emergieron y se incrementaron emociones positivas.
El estudio refiere como “una sana forma de procesar la ira” el escuchar música extrema. Los participantes se mostraron más activos e inspirados y mucho menos irritados después de escuchar algunas de las 46 canciones escogidas para el experimento. Aquí la lista completa de las canciones.
Desde luego el estudio no está descubriendo el hilo negro, por décadas se ha sabido que escuchar música extrema, la cual incluso conlleva historias de asesinos, sacrificios, desmembramientos y toda suerte de agresiones, no hace que su audiencia se convierta en el próximo Charles Manson o Richard Ramírez, como solía suceder durante los 80 en los que se señalaba con dedo de fuego a bandas como Judas Priest, AC/DC, Ozzy Osbourne por provocar suicidios de sus fans o en años recientes al propio Marilyn Manson culpado por aquella masacre en un colegio de Columbine.
Por el contrario, escuchar buenas dosis de Slayer, Cannibal Corpse, Dark Funeral o cualquier tipo de música que iguale o supere tus niveles de estrés/enojo mantiene “apaciguadas a las bestias” y justamente evita que la acumulación de estrés respecto a la vida cotidiana haga que salgas a la calle a querer acabar con todo y todos. El estudio señala que se busca contrarrestar la imagen negativa que aún hoy en día los medios de comunicación siguen teniendo del género como una influencia negativa en la vida de sus fans y por ende de la sociedad en general.
En resumen escuchar música que te hace “sacar” lo que traes por dentro, en lugar de música que te haga guardar tus sentimientos negativos hasta que te consuman, es mucho más “saludable”. Sin embargo aunque haya un estudio científico de por medio, no deja de resultar algo subjetivo pues es bien sabido que hay mucha gente (sobre todo al mexicano) que encuentra un placer extremo en “echarle más sal a la herida”, cosa que tampoco dudamos tenga también un efecto terapéutico.
Así que si ahora mismo están estresados y enojados, prueben escuchar esto y relájense aunque parezca que va a suceder lo contrario.
Por el contrario, escuchar buenas dosis de Slayer, Cannibal Corpse, Dark Funeral o cualquier tipo de música que iguale o supere tus niveles de estrés/enojo mantiene “apaciguadas a las bestias” y justamente evita que la acumulación de estrés respecto a la vida cotidiana haga que salgas a la calle a querer acabar con todo y todos. El estudio señala que se busca contrarrestar la imagen negativa que aún hoy en día los medios de comunicación siguen teniendo del género como una influencia negativa en la vida de sus fans y por ende de la sociedad en general.
En resumen escuchar música que te hace “sacar” lo que traes por dentro, en lugar de música que te haga guardar tus sentimientos negativos hasta que te consuman, es mucho más “saludable”. Sin embargo aunque haya un estudio científico de por medio, no deja de resultar algo subjetivo pues es bien sabido que hay mucha gente (sobre todo al mexicano) que encuentra un placer extremo en “echarle más sal a la herida”, cosa que tampoco dudamos tenga también un efecto terapéutico.
Así que si ahora mismo están estresados y enojados, prueben escuchar esto y relájense aunque parezca que va a suceder lo contrario.