miércoles, 15 de abril de 2015

Las descargas venden más que los CD y los vinilos

30,4% fue el crecimiento de las ventas digitales en Brasil, uno de
los mercados más activos. China es un desafío para la industria.
Según la Federación Internacional de la Industria Discográfica, por primera vez la música "física" pierde ante el streaming.

En 2014, los ingresos de la industria discográfica por descargas y streaming de canciones superaron por primera vez los obtenidos por la venta de CD y discos de vinilo. El dato es resultado de la presentación del informe anual de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI) en Londres. Los canales digitales y los canales físicos representaron cada uno, un 46% de los ingresos, es decir, 6850 millones de dólares en todo el mundo los digitales, mientras que las de formato físico se quedaron en 6820 millones de dólares. Además, el estudio revela que en términos globales, los ingresos de la industria –que incluye también los derechos de comunicación y sincronización– se situaron en 14.970 millones de dólares, un 0,4% menos que en 2013. Y esa también fue una novedad: 2014 fue el primer año en que los ingresos fueron por debajo de los 15 mil millones.
El informe señala además que los servicios de streaming continúan avanzando al tiempo que las descargas se contrajeron un 8 por ciento. Se estima que ya hay 41 millones de abonados para acceder a los servicios premium de Spotify, Deezer, Napster y similares. Esas suscripciones representaron un 23% de los ingresos mundiales de música digital y además significan un aumento significativo respecto a las 28 millones de personas suscriptas el año pasado. De este modo, los ingresos procedentes de esos planes se incrementaron en un 39%. Ad-supported también registró, por su parte, un aumento del 38,6% en los ingresos.
Según el informe, los mercados dominados por la suscripción de las descargas digitales son Suecia, Corea del Sur, Noruega y Finlandia, que tienen más de las tres cuartas partes de sus ingresos digitales derivados de las suscripciones, mientras que del otro lado más de la mitad de los ingresos digitales de descargas sucede en EE UU, Alemania, Australia y Canadá. El informe completo también se adentró en el estado actual de los pagos de licencias y derechos, al señalar que parte de los ingresos por ventas de artistas ha aumentado un 13% durante el período 2009-2014.
En cuanto a la música más escuchada y vendida del año pasado en todo el mundo, el puesto de honor lo ocupa la banda sonora de Frozen, el último gran éxito de Disney, que vendió cerca de 10 millones de ejemplares (físicos y en descargas). Le sigue la estadounidense Taylor Swift con 6 millones de unidades vendidos de su 1989. El hit de Pharrel Williams "Happy" se convirtió por su parte en la canción más escuchada, seguida de la "Dark horse" de Katy Perry. En el puesto número diez del ranking mundial se situó el éxito de Enrique Iglesias "Bailando".