Por Fabián Solari - Fotos: Verónica Rodríguez y Fabián Solari - Video: Verónica Rodríguez - La fecha era tentadora: cerca de casa, 4 bandas de rock and roll, 2 de ellas bandas amigas... allá fuimos. Hacía muchos años que no iba para ese lado de Ramos Mejía y de hecho ni idea de la existencia de un reducto tan interesante como La Quadra.
Después de un largo rato de previa matizada con una cerveza, nos dispusimos a disfrutar de lo que se venía: lo que se venía fue por demás auspicioso y el rock and roll en su versión hard aniquiló cerebros, al menos los nuestros.
Sin demasiado público subió Anhell y debo decir que me rompió la cabeza. La banda de Caseros alternó altas dosis de buena música con humor y un dominio del escenario como hacía mucho tiempo que no veía. Suena el primer acorde y se percibe instantáneamente que estos 4 músicos disfrutan arriba del escenario, su lugar natural. Diego Alegre en voz y guitarra, Nöe en bajo y coros, Ale Tripoli en guitarra y Sebastián Aquistapace en batería y coros presentaron "Luz", el primer disco de Anhell con una presentación brillante. Si bien La Quadra no tiene la mejor acústica y el sonido no fue el mejor, lo que dependía de los músicos fue de excelente calidad. El dominio de escena de Diego Alegre desde la seguridad vocal pero también desde el humor entre tema y tema da cuenta no sólo de lo bien que se llevan sino también de la proyección que puede darle a una banda en la que canta e interpreta sus propias creaciones. Calculo que en un lugar de mayores proporciones harían un show exactamente igual. Arrancaron con "Buenos Aires" y de entrada un haz de luz iba a dar directo en los dorados '80. Siguieron con "Descarriado" y "Luz", una balada extraída del túnel del tiempo que le dio más color y calor a un show con coros de una Nöe exultante y el brillo de la guitarra de Trípoli. Dos covers para alquilar balcones, una versión ágil de "El forastero" y una rockera de "Demoliendo hoteles" cantada por Nöe que va al frente como loca golpeando palo y palo desde las 4 cuerdas. Fueron 8 temas que no dieron respiro entre música, buena onda y humor. Fin de la presentación y nos quedamos con ganas de mucho más.
Rápidamente armaron y subieron los gunners Crimen trayendo consigo una hinchada que gozó con cada tema que los oriundos de Rafael Castillo tan bien interpretaron. Con pocas palabras pero con mucho humor arremetieron con "Welcome to the jungle", "Nightrain", "Don't cry" y "Rocket queen" para dar paso luego a un tema propio que presentaron como "Pulso a pulso", bien en la onda Guns'N'Roses de los '90. Promediando la presentación ya quedaba más que claro que son una banda tributo que tiene clara la onda gunner de principio a fin y se ajustan a ello a la perfección. La sincronización de las guitarras hizo lucir a un Slash averiado que no obstante los dedos lastimados punteó y punteó sin parar. El bajo punzante no daba tregua junto a la correcta batería mientras la voz se lucía a pleno. "Could be mine" y "Sweet child on mine" hicieron cantar a todos pero el cierre con "Paradise city" fue delirio absoluto con los guitarristas tocando y punteando acostados hasta el final. Impecable lo de Crimen.
A esta altura de la noche con tanto hard rock escuchado y tan al palo, la vara de la exigencia estaba cada vez más alta. Bandera, armaron, probaron y a rockear, subió Arrankke. Al carajo la vara de la exigencia, al carajo todo. El Tano saludó y empezó el delirio con "Esperando" y "No soy el mismo". Quince días atrás sonaron de puta madre en un espacio mucho más grande, con más acústica y mejor sonido pero eso no los amilanó sino todo lo contrario: será que uno estaba con la adrenalina a full pero, como le comenté después a Iván, sonaron mejor esta noche. Siguieron con un suelto Cordeiro en el bajo y la voz para hacer el cover de Motorhead "Killed by death"... con la voz áspera y por momentos aguardentosa, dos violas potentes y una base justa hicieron que Lemy estuviese presente. El Tano demandaba cerveza para poder seguir adelante sin quedar en el camino y arremetieron con "Soy uno más" donde bailó, saltó, cantó, se trepó y volvió a saltar. ¿Por qué a este movimiento se lo denomina under si lo hacen por amor y mejor que muchos consagrados?, cosas del sistema. El recuerdo del mejor de todos se hizo presente con "No obstante lo cual". Dinius la rompió no sólo desde las seis cuerdas sino que también hizo los coros. La última parte de show fue una controversia porque presentaron un cover de AC/DC pero le dieron a "Demoliendo". Para el final sí interpretaron "Whola lotta Rosie" y "Cielo negro"... 4 desaforados a puro rock and roll, por si quedaban duda, revolearon la vara de la exigencia al carajo.
Rápidamente armaron y subieron los gunners Crimen trayendo consigo una hinchada que gozó con cada tema que los oriundos de Rafael Castillo tan bien interpretaron. Con pocas palabras pero con mucho humor arremetieron con "Welcome to the jungle", "Nightrain", "Don't cry" y "Rocket queen" para dar paso luego a un tema propio que presentaron como "Pulso a pulso", bien en la onda Guns'N'Roses de los '90. Promediando la presentación ya quedaba más que claro que son una banda tributo que tiene clara la onda gunner de principio a fin y se ajustan a ello a la perfección. La sincronización de las guitarras hizo lucir a un Slash averiado que no obstante los dedos lastimados punteó y punteó sin parar. El bajo punzante no daba tregua junto a la correcta batería mientras la voz se lucía a pleno. "Could be mine" y "Sweet child on mine" hicieron cantar a todos pero el cierre con "Paradise city" fue delirio absoluto con los guitarristas tocando y punteando acostados hasta el final. Impecable lo de Crimen.
A esta altura de la noche con tanto hard rock escuchado y tan al palo, la vara de la exigencia estaba cada vez más alta. Bandera, armaron, probaron y a rockear, subió Arrankke. Al carajo la vara de la exigencia, al carajo todo. El Tano saludó y empezó el delirio con "Esperando" y "No soy el mismo". Quince días atrás sonaron de puta madre en un espacio mucho más grande, con más acústica y mejor sonido pero eso no los amilanó sino todo lo contrario: será que uno estaba con la adrenalina a full pero, como le comenté después a Iván, sonaron mejor esta noche. Siguieron con un suelto Cordeiro en el bajo y la voz para hacer el cover de Motorhead "Killed by death"... con la voz áspera y por momentos aguardentosa, dos violas potentes y una base justa hicieron que Lemy estuviese presente. El Tano demandaba cerveza para poder seguir adelante sin quedar en el camino y arremetieron con "Soy uno más" donde bailó, saltó, cantó, se trepó y volvió a saltar. ¿Por qué a este movimiento se lo denomina under si lo hacen por amor y mejor que muchos consagrados?, cosas del sistema. El recuerdo del mejor de todos se hizo presente con "No obstante lo cual". Dinius la rompió no sólo desde las seis cuerdas sino que también hizo los coros. La última parte de show fue una controversia porque presentaron un cover de AC/DC pero le dieron a "Demoliendo". Para el final sí interpretaron "Whola lotta Rosie" y "Cielo negro"... 4 desaforados a puro rock and roll, por si quedaban duda, revolearon la vara de la exigencia al carajo.