domingo, 22 de marzo de 2015

Adrenalina hardrockera de acción nocturna - Cobertura de Priscila Byrnes y Samurai


Por Fabián Solari - Fotos y video: Verónica Rodríguez - El otoño se vino con toda la furia, que mejor que una buena dosis del mejor rock para hacerle frente. A las corridas, como casi siempre, llegamos hasta Level con las mejores expectativas. Sobre el final de la presentación de Valentinos - una banda de rock con tendencias pop con un aire y arreglos a bandas internacionales bien en el AOR - llegamos y apenas pudimos escuchar un par de temas por lo cual no podríamos decir más que suenan bien, ajustados y son radiales a full. Cabe destacar la excelente impresión que nos causó el local de Olivos con instalaciones sumamente cómodas, servicio ameno de bar y comodidad tanto para músicos como para el público.
Con los primeros acordes de"Daddy, brother, lover, little boy", cover de Mr. Big, arrancó al palo Priscila Byrnes pero a Gustavo Arroyo se le cortó una cuerda y debieron parar un par de minutos. Nuevamente sobre el escenario para alternar temas propios en castellano e inglés y covers, siempre con buen gusto y estilo. Vuelve a sentirse la falta de un bajista humano porque nuevamente están presentes las pistas de bajo grabadas. "Here again" y "Visión" fueron interpretadas bajo la atenta mirada de músicos y quienes seguimos a la banda para ver si el nerviosismo producto del corte abrupto había mellado en ellos pero por suerte no fue tanto. La versión de "Still of the night" de Whitesnake fue considerablemente superior a la que supieron hacer en el último Makena y seguramente dieron en la tecla con la mejora en los arreglos, sobre todo vocales. Uno de los mejores temas dio inicio a la segunda y última parte del show, "Bajo un mismo cielo", tema en castellano del cual también está la versión en inglés. A esta altura de la noche se los notaba exhaustos seguramente por el desgaste que el hecho de hacer todo a pulmón exige. Ello no quiere decir que haya sido un mal show pero entró en una meseta y es ahí donde deberían ser un poco más carismáticos y verborrágicos para atrapar la atención de un público que en gran medida, era público de Samurai y se notaba. "Huellas del ayer" y un tema nuevo aún sin nombre fueron un cañazo que no muchos supieron apreciar. El cierre fue para descorchar un buen malbec y agitar puesto que la versión del tema de La Torre "Estamos en acción" con mejores arreglos que los hechos por la mismísima Patricia Sosa fue de excelente factura y un cierre digno para una presentación accidentada pero que llegó a puerto finalmente.













Con excesiva demora subieron Rodrigo Blanco en voz, Pablo Ercolano en guitarra, Gonzalo Cinelli en guitarra y coros, Federico Calzetti en bajo y coros y Fernando Elías en batería, es decir, los Samurai. Con amplio dominio de escenario y un público seguidor fiel hicieron las delicias de todos los presentes a puro hard rock clásico netamente enrolado en la veta de AC/DC y los locales Mad. Es muy difícil no sucumbir a la tentación que este ritmo propone puesto que aunque uno quiera y haga control mental, la pierna izquierda primero y la derecha después una y otra vez se moverán como si el mismísimo Angus se apoderase de cada uno de los presentes. Claro que es tentador, seguro que aumenta la generación de adrenalina a límites insospechados, seguro que es delirio absoluto porque como dijo alguna vez Mick Jagger cuando le preguntaron sobre lo reiterativo y poco evolucionado de la música de The Rolling Stones, es sólo rock and roll... pero nos gusta. Samurai hace lo suyo a la perfección, con un guitarrista como Pablo Ercolano totalemente loco que disfruta y contagia como pocos comenzando un tema en el escenario y terminando - solo incluído - sobre la barra a puro riff absolutamente poseído por el dios Angus Young. Se jodió un equipo por lo cual debieron parar las guitarras pero la base bajo-batería fue el apoyo que Rodrigo Blanco necesitó para que al silencio de escenario ni se le ocurriese acercarse... y lo lograron. Gracias a la solidaridad de las bandas anteriores pudieron seguir adelante con la presentación de su segundo disco, "En la cara". Resta agregar que el final fue a puro hard rock del mejor con una soberbia versión del clásico de AC/DC "Highway to hell" a pesar del limitado dominio de la lengua de Shakespeare de Blanco pero que supo suplantar muy bien con carisma. En resumidas palabras, nos volaron la cabeza aún siendo conscientes de no ser novedosa la propuesta de Samurai. Es sólo rock and roll... pero nos gusta, y si lo dijo ese tal Mick Jagger, será así, ¿no? ¡¡Que siga siendo rock!!