Los reyes indiscutibles
del thrash metal europeo (en contraposición de los “Big 4” americanos:
Metallica, Megadeth, Slayer y Anthrax) vuelven con este nuevo disco a
demostrarnos que esta segunda juventud que están viviendo desde el
“Violent revolution” (2001) no es cosa pasajera. Han sabido adaptarse
perfectamente al sonido del siglo XXI sin olvidar sus raíces, y es por
eso que cuentan con una legión de fans fieles que a día de hoy, sigue
creciendo. Pues bien, este “Gods of violence” es otro gran disco que demuestra que les queda mucha gasolina para quemar nuestros oídos y continuar su reinado.
Más de cuatro años han pasado desde el anterior “Phantom antichrist” (2012), un tiempo suficiente para tomarse las cosas con calma y obtener un resultado de máxima calidad. No ha sido tiempo de relax y descanso como pueden hacer otras banda, y muestra de ello son las innumerables giras que realizan año tras año. Mr. Petrozza tiene callo en esto de la música, y se nota.
Como resumen podemos decir que “Gods of violence” mantiene e incluso incrementa las melodías de los últimos discos, aunque sin perder los momentos de pegada furiosa y clásicos riffs endiablados de auténtica marca teutona. Han ido un paso más allá en los interludios e intros, rellenando pasajes más calmados no solo con guitarras acústicas, sino incluso con violines, arpa e incluso flautas y gaitas. Suena raro, pero el resultado es mejor de lo que esta simple idea puede parecer a primera vista, pues al fin y al cabo, sigue sonando cien por cien a Kreator:
Abre el disco “Apocalypticon” como preámbulo instrumental a base de tambores de guerra en marcha marcial sobre un colchón orquestal y coral que va creciendo hasta alcanzar el clímax perfecto para presentar “World War now”, tremendo corte al estilo de la vieja escuela, puro thrash con riffs machacones mezclados en el interludio con coros y orquestaciones, para finalmente volver a explotar en nuestros oídos. Genial composición.
Sin respiro seguimos con “Satan is real”, temazo que podía encajar perfectamente en cualquiera de los últimos discos. Persistente y machacón estribillo marca de la casa que se intercala con el riff principal de una manera que es imposible parar de mover la cabeza. Atención especial merece el punzante duelo de guitarras en el solo y el energético cambio de tono en la parte final.
Seguimos sin respirar y “Totalitarian terror” nos golpea con su agresividad y locura desenfrenada, con un ritmo mucho más cercano al de los Kreator de sus primeros discos. Los alemanes son geniales conjugando la velocidad y agresividad con la melodía, y este tema es una buena muestra de ello.
Ahora si tenemos unos segundos de respiro con la intro acústica de “Gods of violence”. Pero sólo unos segundos, pues tras ello surge otro tema marca de la casa, poderoso, pegadizo y carne de directo. Llegamos así al ecuador del disco con “Army of storms”, notable y que mantiene el tipo a través de unos marcados punteos de guitarra en el puente, para dar paso al directo y repetido estribillo.
“Hail to the ordes” es uno de los temas que más destacan: melódico, armónico y muy épico, más aún aderezado con las gaitas en la parte final que le aportan un mayor aire folk. No hay cuartel, enseguida nos llega otro trallazo bajo el título de “Lion with eagle wins”, machacón, con una base rítmica contundente sobre la que galopan las guitarras y bajo de forma poderosa. Seguimos y seguimos y este disco no para de regalarnos sorpresas: “Fallen brother” es uno de los mejores temas del disco, machacón, con un ritmo que recuerda mucho a “People of the Lie” y que no flojea en ningún momento. El tema se vuelve más épico si cabe en el interludio, un recurso muy bien ejecutado en la mitad de los temas de este disco.
“Side by side” le mete otro meneo al disco a base de velocidad, otro guiño a sus primeros discos. Aplastante. El disco acaba con “Death becomes to light” en corte de heavy metal más clásico, iniciando calmado y creciendo poco a poco a lo largo de sus más de siete minutos de duración, dominados por la fuerza excepto en dicho inicio y en la más extraña parte final, que no solo baja en fuerza sino también en ritmo, para cerrar el disco de forma pausada y más relajada, un espejismo de toda la tralla que nos han metido durante todos los temas que lo componen.
Tras una sola escucha, ya notamos que hemos sido testigos de un disco notable. Algunos quizás echen en falta algo más de tralla sin cuartel, pero hay que reconocer que el toque épico que recorre todos los temas le sienta genial, teniendo en cuenta que en ningún momento deja de sonar a Kreator.
Tracklist:
Apocalypticon
World War now
Satan is real
Totalitarian terror
Gods of violence
Army of storms
Hail to the hordes
Lion with eagle wings
Fallen brother
Side by side
Death becomes my light
Formación:
Miland 'Mille' Petrozza – Voz, guitarra
Sami Yli-Sirniö – guitarra
Christian 'Speesy' Giesler – bajo
Jürgen 'Ventor' Reil – Batería
Más de cuatro años han pasado desde el anterior “Phantom antichrist” (2012), un tiempo suficiente para tomarse las cosas con calma y obtener un resultado de máxima calidad. No ha sido tiempo de relax y descanso como pueden hacer otras banda, y muestra de ello son las innumerables giras que realizan año tras año. Mr. Petrozza tiene callo en esto de la música, y se nota.
Como resumen podemos decir que “Gods of violence” mantiene e incluso incrementa las melodías de los últimos discos, aunque sin perder los momentos de pegada furiosa y clásicos riffs endiablados de auténtica marca teutona. Han ido un paso más allá en los interludios e intros, rellenando pasajes más calmados no solo con guitarras acústicas, sino incluso con violines, arpa e incluso flautas y gaitas. Suena raro, pero el resultado es mejor de lo que esta simple idea puede parecer a primera vista, pues al fin y al cabo, sigue sonando cien por cien a Kreator:
Abre el disco “Apocalypticon” como preámbulo instrumental a base de tambores de guerra en marcha marcial sobre un colchón orquestal y coral que va creciendo hasta alcanzar el clímax perfecto para presentar “World War now”, tremendo corte al estilo de la vieja escuela, puro thrash con riffs machacones mezclados en el interludio con coros y orquestaciones, para finalmente volver a explotar en nuestros oídos. Genial composición.
Sin respiro seguimos con “Satan is real”, temazo que podía encajar perfectamente en cualquiera de los últimos discos. Persistente y machacón estribillo marca de la casa que se intercala con el riff principal de una manera que es imposible parar de mover la cabeza. Atención especial merece el punzante duelo de guitarras en el solo y el energético cambio de tono en la parte final.
Seguimos sin respirar y “Totalitarian terror” nos golpea con su agresividad y locura desenfrenada, con un ritmo mucho más cercano al de los Kreator de sus primeros discos. Los alemanes son geniales conjugando la velocidad y agresividad con la melodía, y este tema es una buena muestra de ello.
Ahora si tenemos unos segundos de respiro con la intro acústica de “Gods of violence”. Pero sólo unos segundos, pues tras ello surge otro tema marca de la casa, poderoso, pegadizo y carne de directo. Llegamos así al ecuador del disco con “Army of storms”, notable y que mantiene el tipo a través de unos marcados punteos de guitarra en el puente, para dar paso al directo y repetido estribillo.
“Hail to the ordes” es uno de los temas que más destacan: melódico, armónico y muy épico, más aún aderezado con las gaitas en la parte final que le aportan un mayor aire folk. No hay cuartel, enseguida nos llega otro trallazo bajo el título de “Lion with eagle wins”, machacón, con una base rítmica contundente sobre la que galopan las guitarras y bajo de forma poderosa. Seguimos y seguimos y este disco no para de regalarnos sorpresas: “Fallen brother” es uno de los mejores temas del disco, machacón, con un ritmo que recuerda mucho a “People of the Lie” y que no flojea en ningún momento. El tema se vuelve más épico si cabe en el interludio, un recurso muy bien ejecutado en la mitad de los temas de este disco.
“Side by side” le mete otro meneo al disco a base de velocidad, otro guiño a sus primeros discos. Aplastante. El disco acaba con “Death becomes to light” en corte de heavy metal más clásico, iniciando calmado y creciendo poco a poco a lo largo de sus más de siete minutos de duración, dominados por la fuerza excepto en dicho inicio y en la más extraña parte final, que no solo baja en fuerza sino también en ritmo, para cerrar el disco de forma pausada y más relajada, un espejismo de toda la tralla que nos han metido durante todos los temas que lo componen.
Tras una sola escucha, ya notamos que hemos sido testigos de un disco notable. Algunos quizás echen en falta algo más de tralla sin cuartel, pero hay que reconocer que el toque épico que recorre todos los temas le sienta genial, teniendo en cuenta que en ningún momento deja de sonar a Kreator.
Apocalypticon
World War now
Satan is real
Totalitarian terror
Gods of violence
Army of storms
Hail to the hordes
Lion with eagle wings
Fallen brother
Side by side
Death becomes my light
Formación:
Miland 'Mille' Petrozza – Voz, guitarra
Sami Yli-Sirniö – guitarra
Christian 'Speesy' Giesler – bajo
Jürgen 'Ventor' Reil – Batería
Acaban de publicar el videoclip oficial de uno de sus nuevos temas,
"Totalitarian terror". La canción forma parte de su nuevo disco de
estudio, "Gods of violence":
