El placer de los infiernos: Noche demoledora en Club V - Cobertura de Jueputrus y Cumulonimbus

Jueputrus en acción

Por Fabián Solari - Fotos: Verónica Rodríguez y Fabián Solari - Video: Verónica Rodríguez - Domingo por la tarde en la ciudad de Buenos Aires con aires definitorios que alteran el orden establecido porque en otro ámbito se define el campeonato y pelean Racing y River para saber quien se cubrirá de gloria. Nada de ello ocurre en la ciudad sino en el conurbano bonaerense, lugar de origen de las bandas que prometen en un antro acogedor como el Club V. Una de Ituzaingó, desconocida por la gran mayoría, Jueputrus, aunque integrada por el histórico Lito Pared (ex Beso Negro) en voz, Alejandro Taranto en bajo, Negro Fanklub en guitarra y Rover Drum en batería. Con una propuesta power hardcore asaltaron el escenario y sin dar respiro metieron los primeros 2 temas con un sonido contundente y filoso que golpeó sin pausa con los acordes y la voz potente en el cover de Pappo's Blues "Sucio y desprolijo". Un catálogo de buenos músicos presentó la banda con un Negro Fanklub soberbio en guitarras que punteaba en forma ajustada dejando en claro que sabe bien lo que queremos y está más que dispuesto a brindárnoslo. El setlist escogido de 10 temas siguió una línea de coherencia con la propuesta power y agitadamente tanto el barbudo Alejandro Taranto en bajo como Rover Drum en batería formaron una dupla interesante para una base perfecta que hacía mover con soltura a la banda toda. Terminado el set de la banda, Lito Pared nos decía que el baterista Drum hacía apenas un mes que estaba con ellos, lo cual le daba aún más valor a su trabajo tras los parches. Para el final subieron como invitados Javier Miault Tumbas NN, José Francisco Caballero Error de Systema Violenta, Ale Gusano de Gusanos, Diego Ortiz de Gatos Sucios y Sergito Anticraist de Comando Suicida para cerrar con el cover de Riff "No obstante lo cual" en versión particular de Jueputrus. Punto final para una presentación de lujo de la primera banda.

Cumulonimbus a puro hard rock

Llega el turno de los de Valentín Alsina, los Cumulonimbus, que presentaron su álbum debut "El último habitante". Mayk en voz, Aram y Leonel en guitarras, Iván en bajo y Julián en batería conforman esta máquina furiosa que ametralla hard rock del mejor. Fueron 16 temas palo y palo con una presencia imponente sobre el escenario de principio a fin.

El hecho de utilizar muchos adjetivos podría hacer perder credibilidad a mis comentarios, pues bien, vayan a ver a estas bandas y después hablamos. Por cierto, quienes me conocen y quienes leen mis notas sabrán que no soy muy generoso que digamos a la hora de escribir una crónica o una cobertura de show o evento.

Abrieron el show con "No quiero seguir así", tema que también abre el álbum que presentaron. A partir de ese mismo instante y hasta el final, el show fue creciendo en intensidad. La primera parte la cerraron con "Ana", critica a la vida en pareja si las hay. No pararon en toda la noche de agradecer a la gente, a Jueputrus y a los que les hacían el aguante, calidad humana que le dicen. Sin pausa arremetieron con un popurrí de temas de Pappo-Riff-Pappo's Blues. El sonido fue ajustado y apenas un par de veces Mayk pidió retorno. El duelo de guitarras fue constante enriqueciendo a la máquina que demolía todo lo que encontraba a su paso. En esta parte presentaron temas nuevos como "No entiendo nada" y "200" a los cuales les falta rodaje pero que van en línea. A esta altura, la gente ya no sólo coreaba las canciones sino que pedía el tema emblemático de la banda, pero faltaba más, mucho más. Mayk con una voz rasposa y presencia en el escenario mostraba una seguridad que contagiaba al resto de sus compañeros, como si les hiciera falta... pero se las contagiaba igual.

Los 6 temas que restaban confirmaron que destilar el más puro hard rock es lo que mejor le sienta a Cumulonimbus. La base rítmica por momentos recordaba, en manos de Iván en el bajo y Julián en batería, a las mejores épocas de AC/DC cuando de hard rock se trataba o a Motorhead cuando sonaba algo más crudo. Sin temor a equivocarme puedo afirmar que estamos en presencia de una banda con un futuro excepcional si saben el camino a transitar. El público compuesto por familiares que se dieron cita en un local que en otras épocas ni por asomo lo hubiese hecho, ocasionales, amigos, prensa y colegas, deliró y pidió más y lo que estaban pidiendo llegó: el cierre fue con Aram riffeando la intro, Julián marcando el ritmo, Iván esperando agazapado para arremeter junto a Leonel y un Mayk con actitud cómplice enciende un cigarrillo esperando el momento para entrar en acción en "Que vuelva el rock" (ver video al final de la nota). Es una excelente declaración de principios de estos tiempos tan tropicalmente vacíos de acordes y mensajes. Como suele decir Fabián de la Torre de Metalica fanzine, es pura metalicidad y el heavy metal sin ideología y actitudes que lo respalden es sólo música. Estamos en presencia de un clásico. Uno más y no jodemos más... "De frente" tal cual cierra el álbum que acabaron de presentar, cerraron el set.

Una gran noche de metal del bueno en la cual se vivió como hacía tiempo no se vivía, buen hard rock. Al salir las bocinas y los trapos celestes y blancos daban cuenta de Racing campeón lo cual era una sorpresa más por historia que por actualidad, en Club V la realidad fue una grata sorpresa porque ese deseo se concretó: ¡¡volvió el rock!!