domingo, 21 de septiembre de 2014

Estuvimos en el Festival JA

Por Fabián Solari - En el marco de la celebración por un nuevo aniversario de la segunda independencia de la República Armenia y el Día Internacional de la Paz, los Jóvenes del Centro Armenio (JA) organizaron ayer un festival con bandas musicales, gastronomía armenia, stands de venta de música, libros, recuerdos y hasta uno del Club Deportivo Armenio en el cual se podían adquirir las camisetas históricas y la actual del equipo que milita en la Primera B. La plaza Armenia fue el obvio escenario escogido y la elección fue acertada no solamente por el nombre de la plaza sino porque es muy concurrida y un punto de encuentro en el barrio de Palermo. 
El sonido fue de lo mejor para un festival al aire libre teniendo en cuenta los constantes cambios de intérpretes cada uno con sus intrumentos y conexiones, bien elegidos.
La atención en todo momento estaba centrada en el escenario donde desfilaron músicos agrupados en bandas o dúo o trío que estuvieron, en general, a la altura de la convocatoria.
El stand gastronómico estuvo a full toda la jornada ya que la concurrencia demostró interés y preferencia por la gastronomía armenia, otra elección acertada de los organizadores.
La convocatoria dio sus frutos y conjuntamente con los vecinos que habitualmente concurren a la plaza, le dieron un marco espectacular a la jornada a la que el buen tiempo acompañó en todo momento.
Desde los artistas hasta el público presente, todos tenían la mejor predisposición para disfrutar la propuesta elaborada por JA, quienes estuvieron atentos a cada detalle y todo lo que músicos y equipo técnico necesitasen en todo momento. Mucho flower power, mucha guitarrita acústica empalagando oídos en todas las direcciones hasta que el espíritu de Stephan Dzaghigian se hizo presente.
Cumulonimbus
Llegó el turno del rock y pisaron el acelerador a fondo para que el Festival JA imponga fuerza. El guiño cómplice de Valeria Cherekian, la organizadora, sabiéndome metalero me devolvió a este mundo, mi cuerpo estaba necesitando distorsión y ella se dio cuenta.
Los Cumulonimbus sacudieron la modorra de tanta guitarra acústica. Dos violas afiladas, un bajo y una batería que sentaron las bases para que la voz desangrara un excelente set a puro hard rock del mejor. Desde los primeros acordes dejaron en claro que saben bien el camino a transitar y que no están dispuestos a desviarse por nada del mundo. No se guardaron nada y cada tema fue una estocada filosa que se clavó en el centro del verdadero rock. El cierre con el tema "Que vuelva el rock" es una muestra cabal de lo que les gusta y saben que nos gusta. Mucho riff, marcha y polenta con influencias de Riff y Iron Maiden.

Los Armenios
Aunque por otros carriles, el rock de verdad siguió sobre el escenario de la mano de Los Armenios, una banda integrada por dos vocalistas femeninas - una de ellas embarazada - guitarra, bajo y batería. enrolados en la vertiente alternativa, desgranan una música vocalizada en armenio puesto que es la idea principal de la banda, difundir la cultura armenia. Con 3 discos editados y muchas presentaciones sobre los hombros, no dudaron en ir al frente desde el inicio. Las voces seguras y firmes de Jacqui Boghossian y Mariela Moumdjian aseguraron un set sin fisuras bajo la atenta marcha de la sólida base musical. Reconozco que nunca había escuchado rock de verdad en armenio (ni siquiera a System Of A Down) pero estos osados lograron captar mi interés. Párrafo aparte para la presencia de Jacqui Boghossian sobre el escenario destilando paralelamente una voz increíble y belleza.
Hashish
El final estuvo a cargo de Hashish con un punk furioso que desató la locura de los presentes, en particular de los más chicos (chicos de verdad, no pasaban los 9 años) quienes armaron espontáneamente un pogo que contagió hasta a los propios músicos. 
Fue una jornada más que gratificante en la cual el Día Internacional de la Paz se dio cita entre los presentes voluntarios y los ocasionales quienes disfrutaron lo que les gustaba y respetaron alejándose hacia los stands o simplemente sentándose en la plaza cuando no era de su agrado lo que escuchaban.
Con este tipo de festivales y con la Juventud del Centro Armenio, la vida y continuidad de la identidad armenia está más que asegurada.



con Valeria Cherekian de la JA, organizadora del Festival