jueves, 28 de febrero de 2013

El 5° episodio, para comenzar marzo

Daisy cumple 59 años

En octubre de 1984, Juan Manuel Cibeira – director de la revista Metal – expresaba un sentimiento de muchos en ese momento, en una publicación que recién nacía para alegría de todas las huestes metálicas. Lo expresaba de esta forma: “Ahora existimos. Y es como un juramento que se escapa entre los dientes apretados. Ahora existimos. En la prensa, en las radios, en las disquerías, en los sellos grabadores, en las calles que ya están llenas de cuero y metal. Para llegar a eso tuvimos que pasar por mil pálidas, porque no éramos la moda, porque éramos marginales, porque el rockanroll estaba muerto. Sí, ahora existimos, y fuimos nosotros los que enarbolamos los estandartes del auténtico rock, los únicos cruzados que nunca renegaron de su credo. Hubo que pelear duro, y nada nos gustó más que eso, hasta que la victoria llegó. Ahora existimos. Y no son pocos los desprevenidos que todavía no entienden qué pasó, dónde sopla el viento. Cuidado, esto es un huracán, un climax desatado que recién está dando sus primeros y gloriosos espasmos. También son muchos, demasiados, los que ahora se acercan y nos acarician el lomo sospechosamente cuando nos dieron la espalda durante tanto tiempo. Como las radios que pasan incansablemente nuestros himnos metálicos, como la prensa que ahora no segrega ni destruye por el simple hecho de ser heavy metal, como las compañías grabadoras que ahora lanzan material por toneladas después de años de no editar ni siquiera a los más grandes creadores del género.
Ahora existimos. Y por lo tanto corremos los mismos riesgos que el resto de ser usados y devorados por el sistema. Por eso debemos levantar nuestras banderas más altas que nunca y no perder lucidez, porque el metal es un vagón de primera clase y todos quieren viajar en él: los periodistas, los músicos, los productores, todos los que en forma oportunista están tratando de sacar su ventaja de este momento. Necesitamos ser coherentes, cuidadosos y demostrar que si ahora existimos no es por un apasionamiento pasajero ni por un capricho de la moda, somos porque somos auténticos. El rockanroll es la vida y el metal la sangre que la alimenta. Nada ni nadie podrá cambiar esto porque en realidad siempre existimos.”