El 25 de marzo del 2017, celebramos el 45 aniversario de una obra
cuya influencia devastadora resultó ser vital en la historia de lo que
se conocería años más tarde como Heavy Metal. "Machine head", el sexto
álbum de estudio de Deep Purple, una de las formaciones que junto a Led
Zeppelin y Black Sabbath conforman la trilogía de bandas que dieron
forma a todo un sonido, una filosofía y un lenguaje musical.
En julio de 1971 se había puesto a la venta "Fireball", el segundo
disco de Deep Purple con Ian Gillan y Roger Glover en la formación de la
banda, y tras haber sido todo un éxito en Inglaterra, donde alcanzó el
número 1 en la lista oficial de ventas, se había planificado un largo
tour por Estados Unidos en el otoño para promocionar el disco en el
mercado americano. Pero prácticamente nada más aterrizar en Nueva York,
en los primeros días de octubre, hubo que cancelar la gira; Ian Gillan
enfermó gravemente y, tras ser hospitalizado, se le diagnosticó una
hepatitis que le obligo a guardar reposo durante al menos dos meses.
Según se dice, contraviniendo las órdenes del médico, Gillan dejó el
hospital pasadas unas semanas y regresó a Inglaterra, donde entonces
aunque obviamente no estaba en condiciones de hacer una gira, sí podía
trabajar en el estudio, de manera que aprovechando lo que el resto del
grupo había ido haciendo mientras Gillan estaba en el hospital, se
planificó la grabación de un nuevo disco. Deep Purple eran a esas
alturas un grupo que desde el fabuloso éxito a nivel mundial de su "Deep
Purple in rock" de 1970, ya habían entrado en la categoría de artistas
que trataban de pasar en Inglaterra el menor tiempo posible para eludir
los altos impuestos que se aplicaban en el país, de manera que se
decidió alquilar la unidad móvil de grabación de los Rolling Stones y
llevársela a Suiza, más concretamente a Montreux, ciudad en la que se
ubicaba The Casino, un inmenso complejo comercial de cines, teatros,
restaurantes, discotecas y una gran sala de conciertos, donde habían
tocado entre otros Led Zeppelin, Pink Floyd y Black Sabbath, amén de los
propios Purple. La Mighty Mobile de los Stones se situaría en la parte
del backstage de la sala de conciertos y allí se grabaría "Machine head". Con tal objetivo, el grupo llegó y se instaló en Montreux el 3 de
diciembre de 1971.
Pero como todos saben, el 4 de diciembre, cuando el grupo sólo había
hecho unos ensayos generales y algunas grabaciones preliminares, durante
un concierto de Frank Zappa en The Casino, alguien entre la audiencia
provocó fortuitamente un incendio que afortunadamente no provocó más
allá de un buen susto y algunos heridos leves, pero dejó totalmente
inutilizable las instalaciones de The Casino para poder grabar allí. De
hecho, los miembros del grupo aseguran que fue todo un milagro que la
unidad móvil no se quemara, pues llegó a estar cerca de las llamas.
Roger Glover, en el libro "Deep Purple" de Daniel Tubau afirmo:
“Aquel incendio nos causó una enorme impresión, porque aunque no fue tan
devastador, todas aquellas llamas por el techo, el olor a quemado, todo
parecío mucho más grande. Me impresionó tanto que dos o tres días
después soñé con el incendio y me desperté gritando: “¡Humo en el agua!
¡Humo en el agua!” e Ian (Gillan) me dijo: “Roger ¿qué demonios te
pasa?”. “Nada, he tenido una pesadilla sobre el incendio, y he visto
como salía humo del agua del lago”. Entonces Ian se quedó pensativo,
repitiendo: “Humo en el agua… humo en el agua… ¿Sabes que es una buena
idea para una letra?”. Y aún sin tener todavía nada de música escrita, a
la mañana siguiente empezó a escribir el grueso de la letra de "Smoke on the water". Richie y yo hicimos la música, que en principio no íbamos
a grabar, y una semana más tarde ya teníamos la canción. Recuerdo que
en ese momento no nos parecía la mejor del disco, y a ninguno de
nosotros se nos pasó por la cabeza que terminaría siendo el clásico de
Deep Purple por definición, la canción más conocida de la historia de la
banda, pero… el público la hizo suya y hoy es imposible entender
nuestra historia sin "Smoke on the water"”.
Dos días más tarde se encontró un local llamado The Pavillion que
reunía las condiciones mínimas para poder instalar la unidad móvil y
reanudar la grabación, pero escasamente cinco días después de haber
empezado a trabajar allí, tuvieron que recoger todo el equipo y
marcharse. A pesar de que se había avisado a la policía local de que
iban a grabar un disco y se contaba con los permisos necesarios, las
constantes quejas de los vecinos por el tremendo volumen con el que
tocaban, unido a un incidente que dos miembros del equipo técnico de la
banda, Jeremy Gee y Nick Waterton, con unas cuantas copas de más
tuvieron en un pub cercano, motivaron que el oficial de policía local
les indicase que se marcharan de allí bajo la advertencia de que si
había una sola protesta más de cualquier vecino, detendría a todo el
grupo y confiscaría la unidad móvil.
Finalmente, se encontró un hotel a las afueras de Montreux que estaba
cerrado por reformas, el Grand Hotel, del que se pudo habilitar una
planta entera para poder hacer allí la grabación del disco. La unidad
móvil estaba colocada a la entrada del hotel, entre la nieve -las
temperaturas en diciembre de aquel año en esa zona no superaron los dos
grados bajo cero- y de ella salía todo un enmarañado cableado hacia los
pasillos y algunas habitaciones de la primera planta que se usaban como
improvisadas cabinas de grabación.
Richie Blackmore, en una entrevista a guitarworld.com, hablando sobre
cómo se grabó "Highway star" y todo el disco en general, recordaba: “La
grabación de ese disco fue una pesadilla. Una locura que no volvería a
repetir en mi vida. El cableado que salía de la unidad móvil tenía que
pasar a través de dos puertas en el pasillo hacia una habitación, a
través de un cuarto de baño hacia otra habitación, por la ventana de la
terraza y luego por un balcón de una habitación de la segunda planta.
Pero no funcionaba del todo bien, así que hubo que rehacerlo y volvimos a
pasarlo a través de otra ventana del dormitorio. Luego pasó otra vez
que tuvimos que cambiarlo pasándolo por el cuarto de baño de otra
habitación y por otro pasillo, luego bajó por una escalera de mármol
hasta la zona de recepción del vestíbulo del hotel, por la puerta
principal, cruzando el patio y subiendo los escalones a la parte trasera
de la unidad móvil. Quizá todo ese lio tuvo como efecto positivo que de
esa forma la grabación resultó bastante espontánea, dado que a veces
cuando escuchábamos en la camioneta una toma que podía mejorarse, que no
era del todo perfecta, decíamos: “Bueno, dejémoslo así, está bien”. En
realidad lo que no queríamos era tener que volver a grabar otra vez en
esos pasillos que eran una jungla de cables y en esas habitaciones en
las que hacía un frío congelador porque teníamos que tener las ventanas
abiertas para poder pasar el cableado y al estar el hotel cerrado al
público, no había calefacción”.
El 21 de diciembre terminó definitivamente la grabación del disco y
el grupo regresó a Londres a la mañana siguiente. Y el 25 de marzo de
1972 "Machine head" se editó en todo el mundo a través de EMI Music
logrando casi de inmediato un éxito comercial inmenso, que superó con
creces el ya de por sí buen resultado que habían tenido sus inmediatos
predecesores "Deep Purple in rock" y "Fireball". Repitió como número 1
en Inglaterra a la semana de haberse puesto a la venta y en Estados
Unidos llegó al número 7, manteniéndose en el Top 20 durante 11 semanas.
En otros lugares del mundo, como Alemania, Francia, Dinamarca,
Yugoslavia o Australia también llegó al número 1 de ventas y sus
sucesivos singles, "Never before", "Highway star" y "Smoke on the water"
obtuvieron ventas excelentes y posiciones muy elevadas en los charts de
prácticamente todo el mundo.
Fuente: Solamente Rock