Hola, soy Iggy Pop. He mantenido un trabajo en la BBC 6 Music por casi un año ya, lo cual es un tiempo largo en mi área. Salvo algunas excepciones, casi siempre odié la radio y a los idiotas que forzaron la entrada de cierta música a mi tierna mente. Cuando era niño me sentaba horas sufriendo el top 40 del radio, esperando por esa única canción de The Beatles y tal vez por otra de The Kinks. En mi pueblo no había nada como John Peel, de ser así yo habría estado encantado, por ello es un honor estar aquí. Lo entiendo. Lo aprecio.
Hace algunos meses cuando la idea de esta plática surgió, pensé que podría estar bien hablar de la música gratis en una sociedad capitalista. Entonces eso es de lo que intentaré hablar. Una sociedad en la cual el sistema capitalista domina a todos los demás e intenta destruir a quienes se interpongan en sus intereses. Desde que las cosas funcionan así la mierda realmente ha chocado con el ventilador, gracias a U2 y a Apple.
Yo trabajé la mitad de mi vida gratis. Nunca pensé que resultaría de manera distinta hasta que los masters de la industria de la música se quejaron de que yo no generaba suficiente dinero para ellos. A decir verdad cuando se habla de arte, el dinero es un detalle poco importante, pero suele ser un graaan detalle sin importancia. Un buen LP es un ser, no un producto; tiene una fuerza de vida, una personalidad y una historia, tal como ustedes y como yo; puede ser tu amigo; pero intenta explicarle eso a una sabandija.
Cuando pasé de los 30 años y no tenía ni un centavo para producir mi música aprendí que ésta se convirtió en un arte industrial y la gente que destaca en dicha industria es la que se olvidó de hacer arte. Tuve que vender la mayor parte de mis escritos musicales para poder seguir haciendo música. Gracias a los avances digitales, tenemos una industria muy grande, la cual es risiblemente, casi por completo, pirata; entonces nadie puede recaudar nada. Bueno, era de esperarse que todo mundo hiciera mucho dinero revendiendo la música grabada en forma de CD en los 90, pero ahora el gato se ha salido del corral y los nuevos aparatos electrónicos hacen más fácil robar música que pagar por ella, entonces esto tendrá que corregirse. Cuando yo comencé The Stooges, nuestra organización era un grupo de comunistas utópicos. Todo el dinero se repartía en comuna y vivíamos juntos mientras perseguíamos un ideal radical. Compartíamos la autoría de todo y los créditos de las regalías por igual, sin importar quién lo hubiera escrito, porque lo vimos así en la contraportada de un álbum de los Doors y pensamos que era lo más cool –por lo menos yo creía eso–, yeah.
Yo creía que las canciones eran acerca de la gloria, no sabía que te pagaban por crearlas. Hicimos una inmersión total para conseguir un nuevo enfoque, algo que realmente nos perteneciera, algo con un valor perdurable, algo que sería creativo y revelador, algo no conocido.
Ahora estamos en la era de la argucia. El plan siempre es grande grande grande pero es la naturaleza de la tecnología creada en función de varias estrategias la que hace que el estanque, aunque sea ancho, carezca de profundidad. A nadie le importa algo profundamente, excepto el dinero: quedarse sin éste, obtenerlo. En EU tenemos a este personaje que dice: “¿sinceramente quieres ser rico? ¡Puedes lograrlo!”. Yo, sinceramente, nunca deseé ser rico. Y sinceramente nunca deseé hacer rico a nadie. Eso me volvió una carta difícil de jugar en los años 60 y 70. Entré a este asunto porque se sentía bien tocar, y se sentía como ser libre. Al día de hoy, aún escucho por ahí que mis primeros trabajos con The Stooges fueron fracasos, pero todavía se reeditan y se venden, 45 años después, se venden. Bueno, tomó como 20 o 25 años para que las primeras regalías llegaran. Algunos de nosotros, que no estábamos llegando a ningún lado, durante años nos golpeábamos la cabeza contra el mismo muro, sin que esto sirviera. Nadie sabía eso mejor que mis amigos los Ramones. Ellos sacaban álbum tras álbum frustrados porque no lograban tener un hit. Incluso contrataron a Phil Spector junto con su pistola. Después de los dos primeros álbumes que causaron gran impacto, no pudieron sostener la calidad, pero noté que todos sus discos tuvieron por lo menos una canción increíble y yo pensaba: “wow, estos chicos; si se detuvieran y se dieran un descanso, la sociedad eventualmente se emparejaría con ellos”, y eso es lo que está ocurriendo ahora, pero ellos ya no están aquí para disfrutarlo. Yo solía visitar a Johnny durante sus ensayos en Nueva York, donde él estaba en un cuarto grande con un Marshall stock simplemente haciendo “dum dum dum dum”, completamente solo. Y yo le preguntaba: “¿por qué?” Él decía que si no practicaba exactamente igual que como tocaba en vivo, perdería el don. Era devoto y obsesivo, y también Dee Dee y Joey y a mí me gustaba eso. Un día Johnny me preguntó: “Iggy, ¿no odias a Offspring y su popularidad con la mierda que tocan? Esos deberíamos ser nosotros. Nos robaron.” Yo le dije: “mira, algunos chicos nacen y son criados para ser los capitanes del equipo de futbol y otros serán únicamente James Dean en Rebelde sin causa, y así es como son las cosas. No todos están destinados a ser grandes y no todo lo grande es forzosamente bueno”.
La única razón por la que quise el dinero es porque lo consideré simbólico de amor. La mejor decisión que he tomado es hacer un compromiso de vida para continuar tocando sin importar qué ocurra, eso lo decidí a los 18 años. Si eres como eres, será muy difícil que alguien te robe eso. Y esa actitud te puede llevar a cualquier dirección útil incluso si el camino está bloqueado. Y el camino se va a bloquear. Ahora soy viejo y necesito todo lo que pueda obtener, por lo que me preocupa perder esas adorables regalías –que al fin llegaron– en el laberinto del Internet. Por ello estoy diversificando mis ingresos, porque el stream se secará. No estoy aquí para quejarme de ello. Estoy aquí para sobrevivirlo. Cuando comencé como músico de tiempo completo iba caminando una tarde brillante en la parte más sórdida del pequeño pueblo del Midwest en que estaba mi escuela, pasé frente a un bar de mala muerte y de donde salió un músico rollizo, calvo, pálido, en sus cuarentas, con un traje blanco, con un trago en una mano y una guitarra en la otra, y parpadeaba por la luz del día. Tuve una gran intuición de que éste era un destino que debía ser evitado. Este tipo parecía haber sido apartado de la sociedad y resignado a una oscuridad inconsciente. Una mosca de bar. Un vasallo del alcohol. Entonces, como artista, ¿cómo comprometes a la sociedad para que te pague? Bueno, ése es un asunto de arte. Y de resistencia.
Para empezar con ese tema, no puedo dejar de hacer énfasis en la importancia del estudio. Fui afortunado por haber trabajado en una tienda de saldos de discos en Michigan como almacenista, donde estuve expuesto a toda forma de música imaginable en ese momento. Lo escuché todo, sin importar si me gustara o no. Sean curiosos. Y toqué en la orquesta de mi bachillerato y aprendí sobre la alegría de los cálidos instrumentos orgánicos funcionando juntos en función de una pieza clásica. Eso se queda en ti para siempre. Si alguien por ahí tiene la posibilidad de poner un instrumento y algo de conocimiento en las manos de un niño, harán algo maravilloso.
La información comparativa es una llave a la libertad. Encontré a personas más inteligentes que yo para que me instruyeran. Mi primera banda profesional era una banda de blues llamada The Prime Movers, y el líder de ésta, Michael Erlewine era un beatnik hippy brillante, con una discoteca hermosamente ordenada de El Blues.
Yo no conocía El Blues. Esa parte del legado musical estadounidense fue aislada de los medios de comunicación más importantes. Se trataba del sistema arriba y la gente abajo. Nada de Bill Broonzy en la BBC para nosotros. ¡Cómo me habría gustado algo así! Pero no, porque no había dinero en ello. No obstante lo aprendido de la hermosa colección de discos de Michael fueron los cimientos para todo lo bueno que he hecho desde entonces. Hombres como él son invaluables, si encuentran a alguien como él, síganlo o síganla. Obtengan el conocimiento.Una vez en la secundaria, en los 60, unos payasos de la clase vistieron al tipo más alto de la escuela en gabardina y sombrero y llegaron gritando a un baile escolar: “¡Del Shannon está aquí! ¡Del Shannon está aquí!”, y todos les creímos porque nadie sabía cómo se veía Del Shannon. Él era sólo una voz en discos impresionantes. No tenía identidad social. Hacia la primera mitad de los años 60, todo eso realmente cambió con la llegada de los Beatles y los Stones. Esta vez la televisión se sumaba a la mezcla, al igual que la prensa. Entonces sabías quienes eran o alguien eventualmente te lo decía. Menciono esto porque la mejor manera de sobrevivir a la muerte o al cambio de una industria es trascender su forma. Estás mejor con una identidad propia o tal vez varias de éstas, algo que sea especial.
Desde mi perspectiva –porque lo viví– en Estados Unidos los Beatles reemplazaron al asesinado presidente Kennedy, quien representaba esperanzas para cierto sector de la sociedad; y los Rolling Stones reemplazaron a nuestra asesinada música folk, reprimida por nuestros propios líderes por razones culturales, raciales y financieras. No estaba bien para todos ser Kennedy o Muddy Waters, pero los mensajes que ellos enviaban podían ser aceptados si provenían de artistas [entertainers] blancos de la cultura madre. Por ello es que todavía están presentes.
Años después tuve la impresión de que la corporación Apple se había apropiado acertadamente de la buena vibra que provocaban los Beatles al estadounidense promedio al robarse el nombre de su disquera. Entonces me compré acciones…jajaja, fue una buena idea… aaah…1992. Pero miren, todo el mundo está sujeto al despojo y tiene que cambiar de afiliaciones de vez en vez.Entonces quién posee qué, o cómo Bob Dylan dijo “The relationships of ownership…” [canción que continúa: they whisper in the wings to those condemned to act accordingly and wait for succeeding kings]“. Eso es “Gates of Eden”. Nadie lo sabe de cierto, especialmente en estos días. Aparentemente, cuando la BBC fue fundada, las disqueras en el Reino Unido no permitían que el radio de BBC tocara sus grabaciones master porque pensaban que nadie los compraría si se podían escuchar gratis en el radio. Estaban muy confundidos acerca de lo que tenían y cómo la gente se sentía al respecto de la música, porque la música es algo que se siente, y se resiste a la lógica, no es un código binario. Luego, cuando salieron los CD la industria del aparador en EU tuvo pánico porque eran demasiado pequeños y pensaron “EU quiere algo que se vea grande, como un vinilo”. Pues tenían un punto pero su solución fue algo así como un Frankenstein al que llamaban “The Long Box“. No engañaba a nadie porque la mitad de la caja estaba vacía. La caja guardaba un CD, era un cartón gigante vacío. Ahora hay gente en el Sahara que GPS para proteger grandes fajos de Euros enterrándolos en las dunas. Pero el GPS fue creado para espionaje militar. Entonces cualquier sistema sofisticado, junto con sus ventajas, está sujeto al robo de la manera más primitiva.
Ahora quisiera hablar de un tipo de emprendedor que es algo así como un patrón de las artes y de la música popular. Yo lo llamo “el patrón” porque su relación con el artista es esencialmente feudal. Él o ella, generalmente es alguien producto de padres exitosos e ilustrados, dueño de compañías disqueras, quien ha sido beneficiado con una educación muy buena y tiene mayor capacidad de ver la amplitud del panorama que un hombre de negocios cualquiera. Si les gusta tu estilo y encaja con ellos, te van a apoyar aunque no seas un imán de dinero, y puedo decirles que algunos de estos chicos poderosos se aburren tanto que si tú eres divertido en la oficina, llegarás lejos. Sus ancestros los antiguos charlatanes de la industria, construyeron su negocio para hacer grandes discos pero también para robar al artista en un 100%: derechos de autor, tarifas de agencia, publicidad, regalías, lo que sea. Si alguien se quejaba la línea era “¿pagarte? ¿nosotros te idolatramos?” Dios bendiga a Bo Diddley.
Cuando yo llegué ya había una nueva línea de “patrones”. Gente como ellos permanecen en el negocio y algunos te pueden ayudar. Uno de ellos era Jack Holtzman quien tenía un sello hermoso llamado Elektra Records, ellos lanzaron a Judy Collins, a los Doors, Tim Buckley y Love. Él empezó su carrera vendiendo discos en la tienda de su familia –como Brian Epstein– se vestía mod y nos trataba gentilmente. Era un hombre civilizado. Evidentemente él amaba el arte pero lo que realmente quería hacer era construir un negocio, y lo hizo. Tenía sus propias preocupaciones y sus propios estilos y te tenías que acoplar, y por supuesto cuando él vendió su negocio –como todos los indies eventualmente tienen que hacerlo– tú quedabas culturalmente encallado en manos de un frío y torpe corporativo. Pero Holtzman nos puso en los estudios correctos, con los productores correctos y trató de llevar la escena a los lugares correctos y eso realmente ayudó, es un buen ejemplo en la industria.
Otro buen tipo que conocí fue Sir. Richard Branson. Él creó una cultura superior ahí, la gente era amable y estaba más feliz que esas sabandijas de otras disqueras. La primera vez que él intentó contratarme con Virgin, no funcionó porque yo tenía mi ojo puesto en A&M, una compañía que yo pensaba que me haría respetable, después de todo, ellos tenían a Sting jajaja. En ese momento Richard estaba empezando secretamente su compañía en Estados Unidos, me habló a mi pequeño departamento sin muebles y me dijo que me daría un contrato de largo término y con más dinero del que me habían ofrecido, y fue muy educado y suave al hablar, pero yo me acaba de fumar un porro ese día y no pude tomar la decisión jajaja. Me fui con otra disquera y pronto se aburrieron de mí. Virgin me acogió después, pero esta vez ofreció menos dinero. Maldita sea. Fue mi culpa.
Hay otro personaje indie que es un poco más contemporáneo llamado Long Gone Jonh, de la disquera Simpathy. Buen nombre. John es conocido entre los artistas por su desinterés en pagar regalías. Él tiene una colección muy interesante de objetos de música que incluye mi chaqueta de cuero [chamarra que Iggy utilizó en la contraportada del Raw Power], me gustaría que la devolviera. Hay mucha gente en la industria independiente con un gran don de organización, a quienes les gusta coleccionar freaks, lanzarlos contra la pared y ver quien se queda pegado y quien no; deben tener cuidado con ellos. Un peldaño más abajo de los “emprendedores” o “patrones” se encuentran los ejecutivos. No quieres conocer a estos tipos, usualmente provienen de derecho o contabilidad. Sus protegidos llamados A&R hacen el trabajo sucio. Te puedes volver favorito entre ellos si tu fama o imagen refleja luz en sus carreras. Tienden a no tener personalidad lo cual es su gran fuerza: evítalos. si eres artista te van a hacer sentir enfermo o suicida, lo único bueno que un corporativo puede hacer por ti, y que últimamente ha hecho por mí, es hacerte muy muy ubicuo, hacen bien eso. Pero cuando una compañía es tu banquero, entonces tú básicamente vas a ser The Beverly Hillbillies, por lo que es mejor no tomar su dinero, especialmente cuando eres joven. Ellos son gente muy dura y pueden hacerte daño.
“¿Entonces quiénes son los buenos chicos?” me preguntaron cuando leyeron esto en BBC 6 Music. Bueno pues hay muchos, de hecho, actualmente hay más que nunca y a todos les interesa la escena indie. Primero quiero mencionar a Peter Gabriel y a WOMAD por todo lo que han hecho, que parece ser para siempre, para ayudar a todos los grandes músicos del mundo también llamados World Musicians para que tuvieran un agarre y ganaran un sustento.
Hay otras personas inteligentes que ayudan a otros, como Philip Glass con Tibet House, David Byrne con Luaka Bop, Damon Albarn a través de Honest John Records. También Hypnotic Brass Ensemble. Casi toda la mejor música está saliendo de sellos indie como XL, Matador, Burger, Anti, Epitaph, Mute, Rough Trade, 4 A D, Sub Pop, etcétera, etcétera.
Pero ahora YouTube está intentando exprimir a esta gente porque es más fácil para un power nerd negociar con un par de grandes sellos dueños de este tipo de música que la gente escucha aún cuando no les interesa tanto la música –como ocurre con la mayor parte de la gente–. Entonces ellos tienen las cifras. Pero los indies tienen las armas. Me he dado cuenta de que los indies están cobrando fuerza en algunos de los servicios de streaming como Spotify y Rhapsody –la gente está escogiendo esa música–. Y también es genial que algunas personas inicien sus propias sucursales como Pledge Music, Band Camp o Drip. Tal como el comercio envíe más gente al medio del espectáculo, los sellos indies serán los únicos lugares para encontrar nuevo talento, entonces creo que está bien que se hayan agrupado para firmar el Fair Digital Deals Declaration. Hay tantas maneras de joderse a un artista que es increíble. En los viejos días del vinil, los artistas tenían que deducir 10% de “impuestos por daños” para los discos, supuestamente por si se rompían en la transportación, aún si esto ocurría o no, y ahora tienen el impuesto anónimo digital, lo que sea que eso signifique. Significa dinero para el triple bypass de alguien. Yo de hecho pienso que lo que hizo Thom Yorke con Bit Torrent está muy bien. Iba a decir: “Seguramente el tipo es un pirata de Bit Torrent” pero fui asesorado legalmente y ahora diré: “Seguramente el tipo de Bit Torrent es amigo de un pirata”. Pero todos los piratas quieren volverse legítimos, tal como yo quiero ser respetable. Es normal. Después de un tiempo las personas sienten que eres un fraude, y es muy difícil hacer negocios. Entonces está bien que en este caso, Thom Yorke esté alentando un cambio positivo. La música es buena. Ha sido ofrecida a un precio bajo para las personas a las que les importa.
Quiero intentar definir qué es a lo que me refiero cuando yo digo “libre”. Para mí, en las artes o en los medios, hay dos tipos de libertad. El primero es algo que las personas simplemente sienten por ti. Tú percibes un sentido de posibilidad. Sientes una ausencia de restricción. Esto lleva a situaciones poderosas, energéticas y a veces un poco locas.
Vice Media es un caso interesante de esto porque empezaron como un folleto gratuito, utilizando fondos públicos, y tienen mentes abiertas. Originalmente un folleto libre era llamado Voice y estos chicos dijeron: “¡deshagámonos de lo viejo! ¡yo quiero ser Vice!”. Ok. Se volvieron un gran éxito haciendo un acercamiento profundo sin preconcepciones particulares en sus reportajes, también a través de publicidad corporativa, atrayendo mucho dinero de inversiones y ahora se toparon con Fox Media y con un par de compañías más grandes de EU. Y lo lograron porque atrajeron muchas miradas. Entonces llevaron a Dennis Rodman a Corea del Norte. Y es como una farsa, pero también es una acción empoderada. Es interesante que toda la inversión capital para sus posturas, nunca es la que guía, sino la que sigue. Sigue la acción. Entonces, si es dinero lo que quieres, se tú mismo de manera consistente y podrás obtenerlo. Por lo menos terminarás sabiendo lo que vales y eso te hará sentir mejor.
El segundo tipo de libertad que es importante para mí en los medios es la idea de dar libremente. Cuando sientes que alguien te está dando algo sin obtener ganancias de ello, simplemente respeto por sí mismo; caridad cristiana o como sea que le llamen a eso; eso es energía poderosa. Tengo entendido que The Guardian fue fundando por donación de un hombre exitoso con conciencia social que deseaba ayudar a voces creativas. Entonces estas voces tienen una misión moral o imperativa. Este medio les ha dado la oportunidad para ser interesantes, pensantes, útiles. Y ellos han llevado a Edward Snowden al escenario mundial. Algo que para muchos no es grato escuchar, pero que es necesario mencionar.Estos dos enfoques de libertad no podrían ser más distintos entre sí. Para justificar sus nuevos mega dólares, Vice tiene que expandirse constantemente en términos capitales. Presumiblemente tiene que llamar la atención de una audiencia tonta pero enérgica. Por supuesto todas las expansiones capitalistas están sujetas al bing bang –un globo que se infla, se expande, se rompe y ¡pum! estás fuera–. En cuanto a The Guardian, supongo que esa tarea requiere ganar la confianza y el apoyo de lectores más críticos y menos definidos, sin gastar lo principal. Generalmente hay una antipatía entre los polos culturales, pero estos dos de hecho tienen cosas en común en términos de energía y fastidio para impulsar aquello que están dispuestos a generar.
Algunas veces prefiero leer sobre música que escucharla. Uno de mis libros favoritos es Bootleg: The Secret History of the Other Recording Industry por Clinton Heylin. Compré el libro en los 90 porque un par de mis bootlegs [grabaciones extraoficiales] eran mencionadas. Amo mis bootlegs. Hicieron mucho por mí. Nunca antes había reflexionado sobre qué tanto. Me gustan los nombres Stuck on This, Stow Away, DOA or Metalic KO. Sus portadas generalmente eran más creativas que el resto de mis cosas oficiales. Entonces me gustaba ser visto y escuchado, como nadie más. Quienes diseñaban mis bootlegs eran más creativos. Aquí hay dos citas de las portadas escritas por los incondicionales veteranos de las bootlegs:
“Un bootleg es profundamente investigado y es una historia altamente entretenida de aquellos bandoleros, desventurados amateurs y verdaderos creyentes que han hecho maravillas por mi colección de discos. El rock and roll no puede ser más underground que esto.” Ese fue David Fricke, el editor de música de la Rolling Stone.
“Creo que los bootlegs mantienen viva la llama de la música, preservando no sólo la concepción industrial del artista, sino también la concepción artística del mismo.” Ese fue Lenny Kaye de la banda de Patti Smith, músico, crítico y amigo mío.
¡Wow! ¡Suena heroico y vital!Me pregunto si estas personas sienten todo esto ahora, porque las cosas han cambiado, ¿no? Ahora pensamos en Megaupload, kim.com, grandes ganancias, poder político y varias definiciones para “ladrón” que en términos legales sobrepasan mis conocimientos. Quiero incluir aquí el discurso enojado de un bootlegger pionero porque es muy apasionado y creo que es gracioso.
Estas palabras son de Lou Cohan: “si alguien cree que porque he adquirido cada uno de los álbumes de los Rolling Stones que existen y he comprado todos los álbumes de los Rolling Stones que han lanzado en Inglaterra, Francia, Japón, Italia y Brasil; cuando tenga unos cien dólares extra en mi bolsillo, en vez de comprar un bootleg de los Rolling Stones, voy a comprar un álbum de John Denver o de Sinead O’ Connor, están idiotas.”
Este tipo está intentando decir “no intenten obligarme y no roben mis opciones.” Y las personas que no quieren el download gratis de U2 están intentando decir: “no me lo impongan”. Y tienen un punto. Parte del proceso cuando compras algo de un artista es un poco como una unción, estás dando amor. Es tu opción dar o retener. Estás dando un montón de ti mismo, además de dinero. Pero en este caso particular, tal vez algunas personas se sintieron despojadas de esa oportunidad y tienen un buen argumento, pero no se trata sólo del argumento, ni de que sean personas malas. El problema es que ahora, todo el mundo es un bootlegger, y no son tan simpáticos como antes, y hay gente por ahí que únicamente está robando y diciendo no intenten forzarme a pagar. Y el acto de robar se volverá un hábito y esto es malo para todo. Estamos intercambiando el robo corporativo por uno público, uno asistido por nerds, Putins de la computación que sólo quieren volverse ricos y poderosos. Y ahora las bandas más grandes están vendiendo boletos con precios absurdos y regalando música antes de que fracase, en un esfuerzo por mantenerse grandes. Y hay algo en ese “grande” que apesta.
Esto nos lleva al Punk. Lo más punk que he visto en mi vida es un caja gigante de Malcolm McLaren llena con viejas y sucias botas puntiagudas [winkle pickers]. Fue la primera cosa que vi cuando entré a Let it Rock en 1972, que era una tienda en Kings Road. Era una gran caja horrible de cartón llena de botas impares, empolvadas, y secas, sin agujetas, a un precio de locura, tal vez como a 5 libras cada una. En la misma calle, unas 200 yardas arriba estaba Granny Takes a Trip, donde vendían ropa apropiada para rockstars, como bufandas, chaquetas de terciopelo y botas de piel de serpiente con plataforma. La caja de mierda era como una bomba contra el statu quo porque decía que estos zapatos violentos tienen la idea correcta y que valen más que lo que sea de tu moda, que sirve a un valor falso.¿Entonces el robo es un asunto tan importante? Éticamente sí, y destruye a la gente porque es un mal camino a tomar. Pero no creo que ése sea el mayor problema de la industria de la música. Creo que la gente está algo aburrida, y más que un poco rota. Nada de dinero. Especialmente la gente de clase trabajadora que ha sido completamente desplazada, jodida y abandonada. Si yo tuviera que depender de lo que obtengo de las ventas, estaría atendiendo bares entre escenarios. Digo, honestamente, esto se ha convertido en un sistema de patrocinios. Hay muchas corporaciones involucradas y yo no las condeno, pero no es tan divertido como tocar en Music Machine en Camden en 1977. Es una atmósfera general de resentimiento, presión, y algo así como una guerra perpetua. Y creo que perseguir a una niña de colegio porque compartió un archivo es muy parecido a enviar a alguien a Australia hace 200 años por haber cazado al conejo de su amo. Así ha de parecer ante las personas pobres que quieren únicamente ver una mugre película gratis después de haber trabajado a muerte todo el día en Tesco o lo que sea.
Si quiero hacer música en este punto de mi vida, más me vale hacer lo que quiero y hacerlo gratis –lo cual hago– o barato, si es que puedo permitirme hacerlo así. Y puedo. Y percibo dinero de medios alternativos, como el presupuesto de un filme, o un sito web de moda, de los cuales he hecho ambos. Perdón pero, si lo que deseo es hacer dinero, bueno, ¿qué tal vender seguros para autos? Por lo menos soy honesto. Cada plataforma de medios que he conocido ha sido la fachada para publicidad o propaganda o ambas. Y siempre adorna el contenido. En otras palabras, escuchas mierda en la radio comercial. Los derechos de la música en las películas, en los corporativos, y en la TV se han vuelto importantes porque estas personas saben que no son divertidas, por lo que incluyen música que sí lo es. Yo estoy de acuerdo con esto porque esa fue la vía en la que se abrió una puerta para mí. Yo fui escuchado en TV antes que en radio. Pero en ese entonces yo estaba bien. Y otros también. He notado que hay mucha gente joven, cada vez más joven, teniendo exposición por esos medios. Pero ésa es una decisión personal, y creo que es una decisión estética, no ética.
Ahora con el Internet la gente puede elegir escuchar cosas e investigar a su propio modo. Si quieren verme con cola de caballo saltando en el Apollo de Manchester, pueden verlo. Bien. Personalmente no me preocupa mucho que me paguen por una cosa dada, porque nunca esperé mucho en primer lugar y toda la industria se ha hinchado de expectativas. Toda esta cosa empezó en los bares Honky Tonk [bares de música country]. Es más importante hacer algo importante o simplemente hacer que la gente sienta algo y después sólo confiar en Dios. Si eres un artista [entertainer] tu Dios es el público. Ellos te cuidarán de alguna manera. Quiero que ellos escuchen mi música de cualquier manera. Punto. Hay una mano invisible que cambia las páginas de la existencia en maneras que nadie puede predecir. Pero mientras, esperas que se aparezca Dios e intentas encontrarte a un buen abogado.Es bueno recordar que éste es el trabajo soñado, aunque te presentes o trabajes en la industria del entretenimiento, o del medio del espectáculo o escribas. Entonces sueña. Sueña. Sé generoso, no seas tacaño. Por favor. No puedo evitar expresar que siempre pareciera que la persecución del dinero coincide con el gran arte. Pero el dinero es algo así como un agente muerto. Mata todo lo que no refleja su propia imagen, entonces tu hogar se vuelve el dinero, tus amigos se vuelven el dinero, tu música se vuelve el dinero. No hay diversión, es un código binario –cero uno, cero uno–, no riesgo, no nada. Haz lo que tengas que hacer, la vida es una gran confusión, entonces yo aconsejo que te esfuerces para diversificar tus habilidades e intereses. Mantente lejos de las drogas y de los jueces de talento. Organízate. Mucho o poco, eso ayuda.
Me gustaría que a ustedes les fuera mejor de lo que a mí me fue. Mantén tus sueños lejos de los negocios sucios, o te volverás loco, y el dinero no te ayudará. Cuida tener siempre una salida espiritual. No vivas a expensas de este juego porque no vale la pena morir por ello. Aférrate a tus esperanzas. Tú sabes lo que son. Son privadas. Porque eso es lo que realmente eres y si puedes aferrarte lo suficiente, serás recompensado. Espero que esto te haga feliz. Es el fin lo que cuenta, y las mejores cosas de la vida son gratis.