Por Fabián Solari - En
el marco de la celebración por un nuevo aniversario de la segunda
independencia de la República Armenia y el Día Internacional de la Paz,
los Jóvenes del Centro Armenio (JA) organizaron ayer un festival con bandas
musicales, gastronomía armenia, stands de venta de música, libros,
recuerdos y hasta uno del Club Deportivo Armenio en el cual se podían
adquirir las camisetas históricas y la actual del equipo que milita en
la Primera B. La plaza Armenia fue el obvio escenario escogido y la
elección fue acertada no solamente por el nombre de la plaza sino porque
es muy concurrida y un punto de encuentro en el barrio de Palermo.
El sonido fue de lo mejor para un festival al aire libre teniendo en
cuenta los constantes cambios de intérpretes cada uno con sus
intrumentos y conexiones, bien elegidos.
La atención en todo momento estaba centrada en el escenario donde
desfilaron músicos agrupados en bandas o dúo o trío que estuvieron, en
general, a la altura de la convocatoria.
El stand gastronómico estuvo a full toda la jornada ya que la
concurrencia demostró interés y preferencia por la gastronomía armenia,
otra elección acertada de los organizadores.
La convocatoria dio sus frutos y conjuntamente con los vecinos que
habitualmente concurren a la plaza, le dieron un marco espectacular a la
jornada a la que el buen tiempo acompañó en todo momento.
Desde los artistas hasta el público presente, todos tenían la mejor
predisposición para disfrutar la propuesta elaborada por JA, quienes
estuvieron atentos a cada detalle y todo lo que músicos y equipo técnico
necesitasen en todo momento. Mucho flower power, mucha guitarrita acústica empalagando oídos en todas las direcciones hasta que el espíritu de Stephan Dzaghigian se hizo presente.
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Cumulonimbus |
Llegó
el turno del rock y pisaron el acelerador a fondo para que el Festival
JA imponga fuerza. El guiño cómplice de Valeria Cherekian, la
organizadora, sabiéndome metalero me devolvió a este mundo, mi cuerpo
estaba necesitando distorsión y ella se dio cuenta.
Los Cumulonimbus
sacudieron la modorra de tanta guitarra acústica. Dos violas afiladas,
un bajo y una batería que sentaron las bases para que la voz desangrara
un excelente set a puro hard rock del mejor. Desde los primeros acordes
dejaron en claro que saben bien el camino a transitar y que no están
dispuestos a desviarse por nada del mundo. No se guardaron nada y cada
tema fue una estocada filosa que se clavó en el centro del verdadero
rock. El cierre con el tema "Que vuelva el rock" es una muestra cabal de
lo que les gusta y saben que nos gusta. Mucho riff, marcha y polenta
con influencias de Riff y Iron Maiden.
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Los Armenios |
Aunque por otros carriles, el rock de verdad siguió sobre el escenario de la mano de Los Armenios,
una banda integrada por dos vocalistas femeninas - una de ellas
embarazada - guitarra, bajo y batería. enrolados en la vertiente
alternativa, desgranan una música vocalizada en armenio puesto que es la
idea principal de la banda, difundir la cultura armenia. Con 3 discos
editados y muchas presentaciones sobre los hombros, no dudaron en ir al
frente desde el inicio. Las voces seguras y firmes de Jacqui Boghossian y
Mariela Moumdjian aseguraron un set sin fisuras bajo la atenta marcha
de la sólida base musical. Reconozco que nunca había escuchado rock de
verdad en armenio (ni siquiera a System Of A Down) pero estos osados
lograron captar mi interés. Párrafo aparte para la presencia de Jacqui
Boghossian sobre el escenario destilando paralelamente una voz increíble
y belleza.
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Hashish |
El final estuvo a cargo de Hashish
con un punk furioso que desató la locura de los presentes, en
particular de los más chicos (chicos de verdad, no pasaban los 9 años)
quienes armaron espontáneamente un pogo que contagió hasta a los propios
músicos.
Fue una jornada más que gratificante en
la cual el Día Internacional de la Paz se dio cita entre los presentes
voluntarios y los ocasionales quienes disfrutaron lo que les gustaba y
respetaron alejándose hacia los stands o simplemente sentándose en la
plaza cuando no era de su agrado lo que escuchaban.
Con este tipo de festivales y con la
Juventud del Centro Armenio, la vida y continuidad de la identidad
armenia está más que asegurada.
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con Valeria Cherekian de la JA, organizadora del Festival |