domingo, 27 de marzo de 2016

Cuando Cuba se convirtió a la rockmanía

LO QUE MAS FASCINA EN LA HABANA ES QUE LOS LEGENDARIOS ROLLING STONES TOQUEN POR PRIMERA VEZ

(Por Eduardo Febbro) Con su megaconcierto gratuito, los Stones escribieron ayer una página inédita en la historia de la isla. Ocurre en la semana en la que un presidente norteamericano visitó Cuba por primera vez en 88 años.

Página/12 En Cuba desde La Habana

Muchos se acercaron el día anterior, otros vinieron con las primeras horas del día a acampar en el complejo deportivo donde los Rolling Stones escribieron ayer un capítulo más de su historia y una página inédita en la propia historia de Cuba. Un megaconcierto gratuito con el cual el grupo cerró su gira Olé Tour 2016. El escenario fue decorado con tonos afrocubanos en lo que aparece como un debido honor a los dioses yorubas quienes vibraron con el mega sonido de cuatro altoparlantes frontales con forma de lengua y unas 8 torres de sonido que hicieron tambalear la noche. El día previo al concierto, en un soporífero programa de debate emitido por la televisión cubana, periodistas locales y responsables convocaban a la gente a asistir lo más numerosamente posible al concierto. No había en la boca de los responsables ninguna lectura política de este concierto que la banda británica viene negociando con La Habana desde hace un año. La única exclusividad ha sido la de la televisión. Como el DVD del concierto se comercializará más tarde, la banda de Jagger no autorizó su difusión en directo.

Lejos o casi ficticios parecen esos años 60 en los que el mismísimo Fidel Castro criticaba a los melenudos “hijos de burgueses” que andaban por ahí salpicando la vida de desorden. Cuba se ha convertido a la rockmanía y saldó con ello la deuda cultural que tenía con varias generaciones. Jesús, un joven trabajador del sector bancario, cuenta que a él “le gusta la música más romántica, tipo como el bolero, pero a mi padre le encantaban los Rolling Stones. Parece que en los tiempos en que los británicos estaban de moda conseguir un disco de ellos en La Habana era imposible, y si alguien tenía uno era como poseer un objeto maldito”. El escritor Leonardo Padura, el autor de esa obra maestra que es El hombre que amaba a los perros, recuerda que su generación “los escuchaba casi a escondidas. Si alguien me hubiese dicho que algún día los Rolling Stones iban a actuar aquí, le habría dicho que estaba enfermo de la cabeza”.

Extraña paradoja que se suma a otras tantas. No es un grupo nuevo el que viene a empujar las puertas, sino los más dignos representantes de los “abuelitos del rock”. Difícil que la mega consensual banda británica fascine con su música a la gente en un país donde la música es un arte que respira en cada esquina. Lo que más fascina es el hecho mismo que vengan a tocar, “que aquellos que encarnan todo lo que ha sido contrario a los valores de la Revolución sean ahora los invitados del concierto más multitudinario de la historia de Cuba”, según analiza un joven que viene con frecuencia al café Bertolt Brecht donde hace unos días se organizó un mega homenaje a los Stones. Vino el presidente francés, François Hollande, después el papa Francisco, luego el presidente Barack Obama, ahora tocan los Rolling Stones, más tarde habrá un desfile de Chanel y en La Habana se filmará una secuencia de la próxima película Fast and Furius.

Nadie puede pensar con sensatez que la evolución del socialismo cubano llega hasta las orillas del amor por los Stones. Más bien, como todos los que diseñan el mundo contemporáneo, no se trata de una “redención” del grupo de Jagger sino de una oportuno, legítimo y fructífero aprovechamiento del relato del concierto. Después de todo, en este universo de gustos teledirigidos por las multinacionales y de pasiones igualadas, los Stones no asustan a nadie. Son un relato que se perpetúa. Vale su leyenda, su persistente permanencia, y el relato o los relatos que sus conciertos dejan como estela. El de Cuba es, sin dudas, la narrativa obra maestra de toda la gira. Apenas unas horas antes del concierto, muchos jóvenes y menos jóvenes están convencidos de que el espectáculo será como “un antes y un después en la isla”. Otros, más escépticos y no por ello menos lúcidos, piensan que se trata de un “proceso de amplia legitimación”, según se expresa Gladys, una estudiante de cine. La secuencia, dice la joven, es alucinante: “El Papa, Obama y Mick Jagger. Faltaría que un gran broker de Wall Street viniese a dar cursos de cómo operar en la Bolsa y el círculo quedaría completo”. Claro, Gladys va a estar de cuerpo presente en el concierto. “Piense lo que piense no me lo pierdo, pero voy con un interrogante: ¿por qué lo que hace unas décadas atrás estaba mal y ahora está bien? Acaso eso quiere decir que nos equivocamos, y que todo lo que pasó fue tiempo perdido?”.

La multitud llena ahora la Ciudad Deportiva de La Habana. Varias generaciones se dan la mano, codo a codo. Hijos y padres han venido juntos, los primeros por curiosidad, los segundos porque sus hijos los invitaron y los acompañan para que se rediman de lo que se les prohibió. Gente venida del mundo entero espera alucinada. No es una exageración decirlo: el planeta se ha dado cita en la capital de Cuba para asistir en vivo al trazado de una frontera entre la estética oficial y la música marcada con el sello oficial, y los poderosos ecos que soplan desde el mundo. En este estadio, hasta ahora, sólo se habían jugado partidos de béisbol, se habían organizado actos y conciertos oficiales. A su manera paradójica y enriquecida, este es también un concierto oficializado, es la oficialización de una transformación. Aunque la música de los Stones exprese otro contenido, aunque sus actores pertenezcan a una estética de la revuelta rockera que se ha marchitado como se marchitan tantas cosas en la vida. Tal vez la Revolución se esté marchitando como los Stones, tal vez no, tal vez la Revolución se sirva de los rockeros británicos para reinterpretarse en otra frecuencia.

Cuba le ha dado al mundo la alegría y la belleza incomparable de su música. El mundo pretende ahora que los Stones vienen a importar la libertad. Muy exagerado, pero qué importa. La gente está feliz. No piensa en términos políticos, sólo siente y ha venido a vivir un instante. El público salta, aplaude, se mira todavía diciendo “todo esto es cierto?” Sí, sí, es la misma verdad que teje y desteje sus narrativas sobre sueños nuevos y flores marchitas.

Fuente: Página 12

 

sábado, 26 de marzo de 2016

Efemérides

El 26 de marzo de 2012 se edita el álbum “Live at the US festival 1983” de Quiet Riot. Contiene audio en cd y video en un dvd.


viernes, 25 de marzo de 2016

Nuevo baterista para Priscila Byrnes

Luego de unos meses de audicionar bateristas, Priscila Byrnes encontró al reemplazante de Claudio Adamo, se trata de Leonardo Aldunate.


Leonardo Aldunate nació un 31 de Agosto en Buenos Aires, Argentina. Desde niño sintió fascinación por la música siendo DJ, musicalizador y sonidista. Se encuentra con su primera banda en la adolescencia, pasando de la guitarra a la batería; avanza pasando por todos los ritmos desde el heavy, rock, rhythm and blues a lentos y percusión. Tomó clases informales y cursos de percusión hasta llegar a ser alumno particular de Rubén Lobos. Formó parte de varios proyectos, siendo los más relevantes “El Burdel” (1999 – 2002), “La Tango” (2003 – 2008) y “Falsa Imagen” (2009-2015) formando parte de grabaciones de discos, demos y presentaciones en vivo. En Marzo de 2016 ingresa a la banda de Priscila Byrnes.
De esta manera, la banda queda integrada por: Priscila Byrnes en voz, Gustavo Arroyo en guitarra, Leonardo Aldunate en batería y Gabriel Lorenzani en bajo.

jueves, 24 de marzo de 2016

Efemérides negra

El 24 de marzo de 1965 nace Kenny Hillery, bajista de Quiet Riot (1993-1995)


miércoles, 23 de marzo de 2016

Efemérides doble

El 23 de marzo de...


1999 se edita “Alive and well” de Quiet Riot.


2005 se edita “Live & rare Vol. 1” de Quiet Riot con grabaciones en vivo de los discos “Metal health” y “Condition critical”.


sábado, 19 de marzo de 2016

Efemérides negra

El 19 de marzo de 1982 muere Randy Rhoads, fundador y guitarrista de Quiet Riot en un accidente de aviación.




viernes, 18 de marzo de 2016

Efemérides

El 18 de marzo de 2004 Randy Rhoads, fallecido guitarrista de Quiet Riot fue honrado con una ceremonia en Rockwalk de California. Una placa de bronce en su memoria fue dedicada a él. Su lápida fue colocada junto a la placa de Jimi Hendrix. 



jueves, 17 de marzo de 2016

Efemérides

El 17 de marzo de 1958 nace en Chicago, Illinois (Estados Unidos), Jizzy Pearl, vocalista de Quiet Riot.


viernes, 11 de marzo de 2016

Efemérides doble

El 11 de marzo de...

1983 se edita el album “Metal health” de Quiet Riot, disco que los llevaría al reconocimiento definitivo a nivel mundial.




2014 se edita el álbum “Backstage live 1983” de Quiet Riot.

jueves, 3 de marzo de 2016

The Flying Eyes, una de las mejores bandas de psychedelic rock

(Sylvie Piccolotto by Rock City) Uno comienza a escuchar el disco de estos tipos e imagina a una banda de barbudos vieja escuela abriendo a The Doors a comienzos de los 70's, embebidos en rasposo Blues y Whisky de buena cepa en partes iguales. Pero no, estos rudos músicos no son más que una banda de amigos de Baltimore de esta nueva generación de rockeros que han asumido las raíces del blues pesado y la psicodelia de los 60's y 70's, tal y como si las hubieran vivido en persona, adaptando estos géneros a los tiempos que corren. Y vaya que lo consiguieron, sus últimos dos discos "Done So Wrong" y "Lowlands" han sido aclamados por la prensa especializada de Europa y U.S.A, permitiéndoles encarar extensas giras y compartir escenarios con leyendas como Jeff Beck y Hawkwind, y grupos más cercanos en el tiempo como The Black Angels, Dead Meadow, Black Moth Super Rainbow, White Hills, Dan Auerbach de The Black Keys, y The Raveonettes, entre muchos otros.
Declarando influencias tales como Black Sabbath, Iron Butterfly, Led Zeppelin, Blue Cheer y Cream, y pasados por el filtro del Grunge de la década del 90 y el Retro Rock del año 2000, su primer disco titulado igual que la banda (Integrado por sus dos primeros EP’s y editado en 2009 como un full álbum), posibilitó a The Flying Eyes ir abriéndose camino en la escena mundial a base de buenas canciones y mejores shows, cosechando un sonido áspero y lisérgico, con el cual el grupo logra transportarnos más que a una época concreta, a un estado mental oscuro, ideal para disfrutar con los ojos bien cerrados.
Sin dudas estamos ante una nueva visita que dará que hablar, una cita ineludible para los amantes del Rock Psicodélico.



Directo desde Baltimore, Maryland, The Flying Eyes, una de las mejores bandas de psychedelic rock regresa a Buenos Aires adelantando parte de su nuevo material, luego de su aclamado debut en nuestro país el año pasado. El cuarteto Heavy Psych estará repasando los temas de su más reciente disco “Lowlands” y gran parte de su discografía. Abriendo la noche, estará Knei, el ascendente trío oriundo de La Pampa, y en la previa al plato fuerte de la noche, La Patrulla Espacial, la gran banda platense que nos llevará de paseo por sus carreteras perdidas. 

Origins presenta:

The Flying Eyes (USA) junto a La Patrulla Espacial y KNEI
Jueves 10 de marzo, 19:00 hs. en The Roxy Live (Niceto Vega 5542, Palermo, Capital Federal) 


Anticipadas primer preventa a $250 en: Vader Store (Av. Corrientes 5016. Villa Crespo) y Oid Mortales (Av. Corrientes 1145, local 17. Centro). También en Ticketek Argentina y en todos sus puntos de venta en Capital Federal y Grande Buenos Aires.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Efemérides

El 2 de marzo de 1977 se edita en Japón el álbum “Quiet Riot”, el primero de Quiet Riot.


martes, 1 de marzo de 2016

Efemérides doble

El 1º de marzo de...

1984 se edita el single “Party all night” que contiene en la cara A el tema que le da nombre y en la cara B el tema “(We were) Born to rock” de Quiet Riot.


1995 se edita “Down to the bone” de Quiet Riot.