Daisy cumple 59 años |
En
octubre de 1984, Juan Manuel Cibeira – director de la revista Metal
– expresaba un sentimiento de muchos en ese momento, en una
publicación que recién nacía para alegría de todas las huestes
metálicas. Lo expresaba de esta forma: “Ahora existimos. Y es
como un juramento que se escapa entre los dientes apretados. Ahora
existimos. En la prensa, en las radios, en las disquerías, en los
sellos grabadores, en las calles que ya están llenas de cuero y
metal. Para llegar a eso tuvimos que pasar por mil pálidas, porque
no éramos la moda, porque éramos marginales, porque el rockanroll
estaba muerto. Sí, ahora existimos, y fuimos nosotros los que
enarbolamos los estandartes del auténtico rock, los únicos cruzados
que nunca renegaron de su credo. Hubo que pelear duro, y nada nos
gustó más que eso, hasta que la victoria llegó. Ahora existimos. Y
no son pocos los desprevenidos que todavía no entienden qué pasó,
dónde sopla el viento. Cuidado, esto es un huracán, un climax
desatado que recién está dando sus primeros y gloriosos espasmos.
También son muchos, demasiados, los que ahora se acercan y nos
acarician el lomo sospechosamente cuando nos dieron la espalda
durante tanto tiempo. Como las radios que pasan incansablemente
nuestros himnos metálicos, como la prensa que ahora no segrega ni
destruye por el simple hecho de ser heavy metal, como las compañías
grabadoras que ahora lanzan material por toneladas después de años
de no editar ni siquiera a los más grandes creadores del género.
Ahora
existimos. Y por lo tanto corremos los mismos riesgos que el resto de
ser usados y devorados por el sistema. Por eso debemos levantar
nuestras banderas más altas que nunca y no perder lucidez, porque el
metal es un vagón de primera clase y todos quieren viajar en él:
los periodistas, los músicos, los productores, todos los que en
forma oportunista están tratando de sacar su ventaja de este
momento. Necesitamos ser coherentes, cuidadosos y demostrar que si
ahora existimos no es por un apasionamiento pasajero ni por un
capricho de la moda, somos porque somos auténticos. El rockanroll es
la vida y el metal la sangre que la alimenta. Nada ni nadie podrá
cambiar esto porque en realidad siempre existimos.”